En Febrero de 2000, la Liga por el Partido Revolucionario (LRP) de los Estados Unidos escribió una carta al Partido Obrero Revolucionario (POR-Masas) de Argentina, en respuesta al documento por Gustavo Gamboa, Ecuador: una situación revolucionaria con perspectiva aún incierta. Ahora (Augusto 2001) publicamos en el web la traducción en español de nuestra carta. Creemos que las ideas en nuestra carta son muy relevantes a las luchas obreras actuales en Argentina misma y otras países de la America Latina contra la austeridad capitalista.


Un comentario de la LRP sobre el artículo del POR: Ecuador: una situación revolucionaria con perspectiva aún incierta

A los camaradas del POR (Masas) de Argentina,

Creemos que el documento sobre la situación revolucionaria en Ecuador, escrito por el camarada Gamboa del POR (Masas) de Argentina, es muy importante. Nos ayuda a dar un paso hacia delante en nuestra discusión al analizar un evento concreto en la lucha de clases. Así podemos comparar nuestros puntos de vista, al mismo tiempo, que condujo nuestra atención a un cimbronazo revolucionario muy importante, al que, de otra manera no hubiéramos prestado suficiente atención.

Uno de los puntos importantes del documento del camarada Gustavo Gamboa es su énfasis en el hecho de que situaciones revolucionarias pueden ocurrir aún en ausencia de una difusa consciencia revolucionaria de la clase obrera y de la presencia de un partido de vanguardia. Pensamos que este punto es extremadamente importante. Por décadas, muchos grupos centristas han utilizado la idea de la ausencia de un partido revolucionario para negar la existencia de situaciones revolucionarias. Entonces, ellos usaban esta negación para defender sólo demandas reformistas y etapistas, argumentando que la revolución sólo puede ser puesta en la agenda cuando hay un partido revolucionario.

Como el camarada Gamboa señala, estas situaciones son excelentes para construir este tipo de partido revolucionario.

Los revolucionarios deben enfatizar objetivamente la situación revolucionaria y arengar al movimiento sobre la necesidad del partido de vanguardia revolucionario que peleará por las demandas transicionales y socialistas apropiadas y no simplemente por las ideas democráticas y reformistas aisladas.

De cualquier modo, aparte de los importantes puntos con los que acordamos, tenemos un número de críticas a la declaración del POR sobre Ecuador. Haciendo estas críticas, reconocemos que al momento de escribirlas existe mayor información disponible sobre los eventos que los que tenía el camarada Gamboa al escribir la declaración. Segundo, el camarada Gamboa sólo intentó escribir un breve pantallazo en orden de intervenir rápidamente. Si tuviera el tiempo y el espacio, probablemente hubiera elaborado su análisis incluyendo algunas de las cuestiones que creemos son muy importantes. Tercero, aún cuando el camarada Daniel nos indicó que nuestra traducción inglés era buena, aún estamos un poco inseguros sobre el significado de algunos puntos. Por tanto, somos conscientes del hecho de que podemos estar leyendo en palabras del camarada Gamboa un sentido no intencional en algunos casos. Por favor, estén seguros de que no estamos interesados deliberadamente en minimizar las posiciones del POR. Por favor, corrijan cualquier equivocación que podamos haber hecho.

Entiendan que si indicamos cuestiones obvias, no es porque queramos arrogantemente leerlos. Estamos intentando abordar cuestiones fundamentales, paso a paso, para asegurarnos que acordamos en su contenido.

Resumen: nuestra principal critica al documento sobre Ecuador del POR

Por la búsqueda de claridad, en oposición a la diplomacia, queríamos primero dar un resumen de nuestra crítica política central a la declaración del POR sobre Ecuador.

El artículo del camarada Gamboa sostiene el hecho central de que las masas ecuatorianas se lanzaron a una lucha revolucionaria con el propósito de derribar su gobierno y establecer uno nuevo que representara sus intereses. El camarada Gamboa se adelanta y describe el hecho adicional de que los líderes traicionarán esas metas. De este modo, los eventos de Ecuador ofrecen la sorprendente confirmación de lo que Trotsky vio como el problema más importante que iba a enfrentar la clase obrera y las masas oprimidas, la crisis de dirección. Es meritorio repetir resumidamente lo que Trotsky comprendía en el Programa de Transición, con el que estamos seguros vosotros estáis familiarizados:

"El mayor obstáculo en la senda de la transformación de la situación pre-revolucionaria en revolucionaria es el carácter oportunista de la dirección del proletariado: es la cobardía de la pequeña burguesía ante la gran burguesía y su desleal conexión con ella aún en su agonía de muerte.... Las masas una y otra vez entran en la senda de la revolución. Pero cada vez, son bloqueadas por su propia maquinaria burocrática conservadora.... La crisis de dirección del proletariado, se ha convertido en la crisis de la cultura humana, sólo puede ser resuelta por la Cuarta Internacional."

Más tarde, Trotsky describe que por estas razones la IV Internacional "declara la guerra intransigente" contra todas las fuerzas reformistas y centristas.

No obstante, el documento del camarada Gamboa esboza los hechos de esta crisis de dirección en Ecuador, no pensamos que construya su análisis alrededor de este problema decisivo. Para nosotros, el problema central de un documento como el vuestro sobre la lucha en Ecuador, o de cualquier otra situación similar, debería ser:

  1. Declarar en los términos más incisivos posibles el choque de intereses entre las masas y sus líderes.
  2. Mostrar cómo el choque entre la lucha de masas y sus intereses por un lado, y el programa de sus líderes por el otro, representa un choque de fuerzas de clases diferentes. En otras palabras, para dibujar una línea de clase clara entre los trabajadores, campesinos y las masas oprimidas por un lado, y las diferentes fuerzas de la burguesía y pequeño burguesía que han influenciado sobre las masas, por otro.
  3. Advertir claramente la traición de los líderes de las masas y, explicar a las masas la necesidad de romper con estos líderes y construir un partido revolucionario.
  4. Es posible, defender tácticas que los revolucionarios pueden usar para ayudar a llevar adelante la unidad de la lucha de las masas mientras se les ayuda a romper con sus actuales líderes.

Es sobre estas cuestiones en particular, que pensamos que el documento del camarada Gamboa sobre Ecuador no es fuerte. El documento:

  1. No brinda una clara caracterización de los líderes de las masas, en particular del líder Vargas de la CONAIE. En vez de señalar la relación de estos jefes con las masas, la declaración es en algunos aspectos poco clara.
  2. No explica que la capitulación de los líderes de las masas ecuatorianas al viejo gobierno y al imperialismo era inevitable por razones de clase. Y no advierte que si las masas no tiran a un lado sus líderes traidores, su movimiento será destruido por la sanguinaria contrarrevolución.
  3. Correctamente llama por la construcción de la dirección del proletariado, la IV Internacional. Sin embargo, no señala que la forma de lograr este punto, es la derrota de la dirección burgués de Antonio Vargas y sus aliados a manos del proletariado. En otras palabras, que la lucha por construir la IV Internacional es al mismo tiempo la lucha por desenmascarar y derrotar políticamente a los líderes engañosos de las masas.

Desde nuestra perspectiva, esto significa que el objetivo central del artículo no es la suma de unas pocas oraciones analíticas al documento, sino hacer preguntas para contrastar a las bases contra sus líderes.

Trataremos de desarrollar estos puntos en relación a los sucesos de Ecuador y al documento del POR que los describe y analiza.

La cuestión de clase

Consideramos los siguientes dos párrafos como la piedra angular de las partes analíticas de su documento:

"A lo que nos llega de información, pareciera que el movimiento de masas es independiente por sus métodos, por su altísimo grado de combatividad, por su ruptura con sus ilusiones pasadas en las instituciones, pero no pareciera haber definido un PROGRAMA ALTERNATIVO DE GOBIERNO.

"Pareciera que lo que orienta a las masas que ocuparon Quito y Guayaquil es un NO ROTUNDO DE REPUDIO al régimen que encarna la insoportable situación económica y social. Esta limitación del movimiento en cuanto a su falta de independencia política programática la entendemos fundamental a la hora de entender los acontecimientos del 21 y 22 de enero."

No estamos exactamente seguros de lo que la palabra "movimiento" significa aquí. A veces, usamos el término "el movimiento" como sinónimo de "masas", como diferente de sus líderes traidores. Pero a veces, lo usamos para incluir a los líderes así como a las bases del movimiento. En el párrafo que nosotros citamos, no estamos seguros cómo está usado el término. ¿El documento dice que las masas así como sus líderes no tienen un programa? o está diciendo que ¿las masas no tiene su propio programa independiente?

Claramente Vargas del CONAIE y otros líderes tienen un programa "alternativo" de gobierno que quieren ver en reemplazo del de Mahuad. Vargas inició encuentros secretos con Carlos Solórzano y oficiales militares a principios de Diciembre del año pasado para preparar un nuevo gobierno. Desde el pasado Octubre, el Frente Patriótico, liderado por el PCMLE (Partido Comunista Marxista-Leninista de Ecuador), agrupando a sindicatos, campesinos, y fuerzas capitalistas, han sido convocados por los militares para derrocar a Mahuad. De un extremo a otro, todos estos líderes acuerdan en un programa para un gobierno democrático nacionalista burgués mientras mantienen el estado capitalista y previenen una captura revolucionaria del poder por parte de las masas.

Esperamos que lo que el camarada Gamboa señala es que el movimiento de masas sabe contra qué políticas gubernamentales está luchando, pero no por qué tipo de gobierno y de política está peleando, y que este es el mayor límite del movimiento. Esto es verdad hasta cierto punto, aunque las masas tengan una clara idea de algunos de sus propósitos, por ejemplo, una verdadera representación democrática antes que el simulacro de parlamento que tienen ahora, que no es para nada representante democrático de las masas indígenas. Pero en cualquier caso, el punto más importante no es que las masas no tengan su propio programa, sino que sostienen una dirección con un muy definido programa reformista democrático burgués y que es esta dirección y este programa el que está frenando la lucha de las masas. Las masas solamente serán capaces de adoptar el programa que realmente expresa sus intereses, el programa de la revolución socialista, si rompen con el programa y los líderes que actualmente siguen. En otras palabras, el mayor problema es que sostienen líderes con un programa pro capitalista.

Por supuesto, las masas carecen de "un programa alternativo de gobierno" esto es importante pero es sólo otra forma de decir que no son dirigidos por una vanguardia, que es la fuerza, que es la que debe realmente tener la clara idea de qué nueva forma de gobierno es necesaria. Pero focalizando en esta ausencia de parte de las masas es la manera errónea de enfatizarlo; el problema decisivo es la capitulación de su dirección.

También, cuando el documento dice que la "ausencia de una política programática independiente" es la cuestión fundamental, pareciera que pone el problema en el nivel de las ideas, ideas programáticas. Pero nosotros pensamos, que lo que es necesario enfatizar es que en última instancia los intereses materiales de clase determinan las ideas programáticas. El choque entre el programa socialista y el de Vargas y los otros debe ser explicado como el choque entre la perspectiva burguesa y la proletaria. Los marxistas reconocen la importancia decisiva de las ideas pero conocen los intereses de clase materiales, no malas o abstractas ideas son el problema fundamental en eventos como estos ocurridos en Ecuador. Independencia política -- independencia de clase -- sólo pueden venir de la lucha de las masas, que nosotros debemos defender contra sus dirigentes traidores. Esta es la forma en que la conciencia y ideario programático por los intereses básicos de clase crecerán.

En nuestra opinión, cuando los marxistas hablamos sobre nuestro programa no nos estamos apenas refiriendo a buenas ideas, sino ideas que expresan un objetivo, los intereses materiales del proletariado. Sólo el proletariado (y todos aquellos individuos que vienen a ver el mundo desde la ventajosa perspectiva del partido proletario) pueden adelantar el real programa alternativo para gobernar.

Las masas y sus líderes

Estamos también inciertos sobre el sentido del párrafo que sigue a aquellos que acabamos de citar. Estos párrafos describen la relación de las masas con la Junta y sus contradicciones.

Por ejemplo, el camarada Gamboa escribe: "La 'Junta de Salvación Nacional' emergió directamente de las masas en lucha que tomaron las sedes gubernamentales. Así relata el hecho 'El Comercio' de Quito del 22 de enero: 'La bandera de Ecuador dejó de flamear en la azotea del Palacio Legislativo a las 9.50. A esa hora, un grupo de campesinos colocó en su lugar una huipala y un estandarte shamánico (una bandera blanca con un espiral multicolor en el centro) para simbolizar la toma que acababan de lograr.'" Esto no nos parece correcto. La Junta no "emergió directamente de las masas en lucha". Más bien, la lucha de las masas colocaron a sus líderes, en particular el CONAIE de Vargas, en posición de tomar el poder. Pero Vargas, a espaldas de las masas, formó una Junta con políticos capitalistas y líderes militares, sólo para ser traicionado por el General Mendoza. De este modo, la Junta no emergió directamente de la lucha de las masas, sino del choque entre la lucha de las masas que amenazaban con derribar a la clase dirigente por un lado, y los líderes de las masas del otro lado, que buscaban limitar la lucha por cambios políticos y dejar los pilares centrales del capitalismo intactos.

El documento del camarada Gamboa continua:

"La composición de la Junta expresaba la característica del movimiento que lo engendró: el Coronel Lucio Gutiérrez, encarnando la ruptura de la cadena de mando con Mahuad, y expresando al mismo tiempo un choque de contrarios al interior de las Fuerzas Armadas: por un lado, su base popular y campesina, y por otro su función de clase, como expresión de la burguesía nacional.

"El máximo dirigente campesino Antonio Vargas, expresión directa de las comunidades indígenas movilizadas.

"Finalmente, Carlos Solórzano, ex Presidente de la Corte Suprema, encarnando supuestamente la lucha contra la corrupción, uno de los ejes del movimiento."

El análisis del camarada Gamboa del Coronel Gutiérrez como expresión de las contradicciones de clase al interior del ejército, nos parece correcto. Tomamos ésto para decir que su preparación para tirar abajo el gobierno de Mahuad y construir uno nuevo con Vargas y Solórzano, ambos indican las presiones que los oficiales sienten de las bases obreras y campesinas del ejército, y de los oficiales que desean un Estado capitalista ecuatoriano fuerte y nacionalista. Bien.

Pero ésto hace que el resto de la declaración nos parezca errada. Mientras que el rol de Gutiérrez se nos refiere como "un choque de contrarios al interior de las Fuerzas Armadas", Vargas es descripto como "expresión directa de las comunidades indígenas movilizadas". Pero seguramente, como los militares, las masas indígenas y sus líderes están divididos por intereses de clase y, seguramente, las negociaciones de Vargas con los políticos burgueses y oficiales militares muestra que él es un líder político pro-burgués de los indígenas, de los campesinos más pobres, y de las masas. Análogamente, mientras el camarada Gamboa describe a Solórzano como solo "supuestamente" reflejando en la Junta al compromiso anti corrupción, seguramente la representación de Vargas de los verdaderos intereses de las masas indígenas, es igualmente "supuesto", esto es, sólo aparente y contradictorio.

Respecto a los intereses contradictorios de los diferentes líderes políticos y sus lugares en la lucha de masas, nuestra posición es la siguiente: Había, obviamente, grandes diferencias entre el Triunvirato de Vargas, Gutiérrez y Solórzano de un lado, y Mahuad del otro, entonces, entre el Triunvirato de un lado y del General Mendoza y Noboa del otro. Pero todas estas fuerzas acuerdan en mantener el dominio capitalista en general, y el poder del Estado capitalista en particular. De este modo, cualquier diferencia entre ellos fueron y son secundarias a la diferencia fundamental: la contraposición entre los intereses de clase de las masas trabajadoras, campesinos y soldados de un lado, y todas esas figuras burguesas desde Mahuad hasta Vargas, del otro.

Los líderes del Triunvirato representan diferentes lados de la burguesía nacional cuya intención era traicionar los intereses de las masas que los seguían. Los intereses de las masas demandaban un nuevo Estado, un Estado obrero y no simplemente un nuevo gobierno; esto el Triunvirato nunca lo podría hacer; aún dependía del movimiento de masas para su propio poder. No estaba garantizado que el Triunvirato cedería el poder dado por las masas al General Mendoza que lo usaría para restaurar el viejo régimen bajo su antiguo vicepresidente. Esta era solamenta la forma particular de la capitulación. Estaba garantizado que el Triunvirato capitularía. Cualesquiera contradicciones existieran entre los coroneles y el generalato del ejército, entre los jueces reformistas y el régimen de Mahuad, etc., entre Vargas y sus líderes aliados de la Junta/Triunvirato, la mayor contradicción que nos debe importar es aquella entre todas estas fuerzas pro-capitalistas de un lado, y las masas del otro.

Nosotros no impedimos la posibilidad de que el Triunvirato pudiera instalar un gobierno alternativo y no haber capitulado directamente al viejo régimen como lo hizo. De un modo concebible, la presión de las masas podría haber forzado a los dirigentes a ir más lejos. En Sudáfrica, la presión de las masas forzó a una nueva estructura gubernamental; a pesar de que el nuevo gobierno fuera burgués y sirviera a los mismos intereses imperialistas y grandes capitalistas. Obviamente, el potencial de Ecuador para un nuevo gobierno burgués basado en nuevas instituciones democráticas fue mucho menor comparado con el de Sudáfrica.

Ciertamente, la posibilidad de un gobierno alternativo, pone a los marxistas ante una decisión táctica crucial. Los marxistas tendrán que dirigir al movimiento de masas y sus ilusiones a un potencial nuevo gobierno; sería un estúpido sectarismo decir simplemente "Ambos gobiernos burgueses son una pestilencia!" Por ejemplo, hemos escrito extensivamente sobre Sudáfrica. Ahí, ciertamente no hemos equiparado la nueva estructura del gobierno ANC (Congreso Nacional Africano) con el viejo régimen de apartheid, pero alertamos a las masas del hecho de que éste no era su gobierno y que representaría una nueva cara de la dominación de la vieja burguesía. Las contradicciones entre el ANC de Mandela y los viejos dirigentes racistas eran importantes pero secundarias; la contradicción principal fue y es entre la clase obrera africana y los capitalistas de todos colores. En oposición a los morenistas, por ejemplo, nosotros nunca sostuvimos políticamente al ANC.

Permítannos desarrollar cuál es el mejor método para proceder desde lo alto a la base de las relaciones donde una contradicción crucial está presente. En palabras de Trotsky, la responsabilidad "activa" descansa en la dirección y no en las masas. Los cínicos centristas siempre fatalísticamente dicen que los trabajadores tienen la dirección que merecen; de este modo las fallas de la burocracia son actualmente los defectos de los trabajadores. Así critican a los trabajadores por su propia condición. No, dice Trotsky, aún si los trabajadores acuerdan con las posiciones tomadas por la burocracia, para la clase obrera ésto es un fenómeno transicional, para la burocracia es su posición material. La crisis de la clase obrera es la crisis de dirección. No necesitamos una nueva clase obrera, necesitamos una nueva dirección, la crisis de nuestra época es resumida por Trotsky como "la crisis de dirección".

No estamos aquí acusándovos de ser centristas; solamente estamos diciendo que las formulaciones del documento sobre la relación entre los líderes del Triunvirato y las masas es insuficientemente clara y por lo tanto, pensamos, peligrosa.

Revolución Permanente

Nos parece que la intención del documento de usar el ejemplo de la lucha en Ecuador para dar una guía del desarrollo de las fuerzas en América Latina concernientes a las tendencias en la lucha de clases que se enfrentan en común, es buena. Pero, nos daría más claridad si el análisis fuera puesto abiertamente en los términos de la Revolución Permanente. Esto hubiera hecho profundamente más claro el inevitable rol traidor de la Junta/Triunvirato. Vosotros habláis de la "paradoja" del Triunvirato recostado sobre las masas mientras le daban el poder a la vieja clase. El hecho de que los nacionalistas inevitablemente iban a hacer desaparecer la amenaza de las masas de las relaciones de la propiedad capitalista, al lugar de la reacción le hubiera sido más agudo si la Revolución Permanente hubiera sido abiertamente usado como guía en este artículo. En esta época de imperialismo capitalista en decadencia, la burguesía democrática y nacionalista está atada por miles de hilos al imperialismo y siempre traicionará la lucha, aún después de dar pasos contra el imperialismo. La lucha antiimperialista sólo puede ser llevada a su conclusión por la revolución socialista, dirigida por la clase obrera con el apoyo de los campesinos. Pensamos que idear el documento de esta manera hubiera hecho de su exposición sobre las relaciones de los varios dirigentes del Triunvirato y las masas que nos referíamos antes, mucho más claro.

Los campesinos y los obreros

El mismo método que distingue la base de la dirección, que hemos señalado, se muestra correcta cuando examinamos al movimiento campesino, los elementos de la pequeña burguesía y a elementos de la clase media. Vargas no era la directa expresión del movimiento campesino; la contradicción entre los campesinos y Vargas es el centro de nuestro análisis.

Vargas era, indudablemente, la figura más importante como líder de las masas. No sabemos su raíz de clase, de cualquier modo sabemos el rol de clase que jugó. Otra vez, no nos referimos a la forma particular en que su traición se llevó adelante, entregándole efectivamente el poder a Mendoza, pero de alguna manera esta traición era inevitable. La Revolución Permanente nos enseña que los campesinos no pueden marcar un curso independiente y no pueden tomar el poder por ellos mismos. Ellos tienen que seguir una de las clases urbanas principales, la burguesía o el proletariado. Vargas ayudó a construir la Junta en alianza no con los soldados conscriptos sino con sus coroneles; no con los trabajadores sino con la burguesía reformista. Vargas dando su perspectiva de clase, eligió seguir a la burguesía y no a la clase obrera. Esto representó un desastre para las esperanzas de los indígenas y los campesinos.

Si por "movimiento" vosotros significáis masas, elaborando la situación de acuerdo con la Revolución Permanente debería haber declarado que las masas no pueden ser tomadas como una sola clase. El movimiento de masas debe ser formado por una alianza entre el proletariado y los campesinos, dirigido por el proletariado. Dada la situación, debemos señalar que nuestro acierto no es sólo un "gobierno alternativo" al gobierno de Mahuad sino un Estado alternativo, un Estado obrero; o más exactamente un Estado obrero con un gobierno obrero y campesino. Esta es la única solución.

Al no enfatizar la Revolución Permanente el artículo disminuye el rol de clase obrera urbana y la serie de paros generales que condujo a los recientes eventos. También sabemos que los trabajadores estuvieron ampliamente envueltos en los levantamientos de masas en Quito, Guayaquil y otras ciudades. El hecho por el que no estuvieron representados en la dirección de las masas es debido indudablemente a la conducta descompuesta de los dirigentes gremiales y los partidos de izquierda, que deben ser señalados para atacarlos.

Para repetir nuestra resumida declaración:

Debemos decir, que creemos que cualquier declaración que trate de los actuales eventos en Ecuador no sólo debe referirse a ellos, sino debe poner un enorme esfuerzo en la traición a las masas por sus líderes burgueses traidores provisto por Vargas y sus amigos. Debe advertir a las masas que si continúan siguiendo a Vargas y sus amigos, se estrellarán de la forma más brutal.

Desafortunadamente, este punto no está acentuado en el artículo.

Es nuestro trabajo alertar no sólo a las masas ecuatorianas, sino también a las masas en otros países de Latino América porque, como el camarada Gamboa señala, estas naciones enfrentan crisis similares.

Los defectos de la Junta/Triunvirato no son simplemente personales, ellos reflejan el inevitable camino de la dirección burguesa en relación al movimiento de masas.

Oficiales y Soldados

Nuestra discusión sobre Ecuador debería rigurosamente distinguir entre generales/coroneles y todo la casta oficial de un lado y nuestros aliados naturales, los soldados obreros y campesinos conscriptos, por el otro. Cualquiera sea la contradicción que exista entre la capa del cuerpo de oficiales, ellos son agentes de la clase dominante y siempre debemos alertar a las masas en uniforme, los soldados, de seguirlos. En el llamamiento para el Frente Unico de Lucha, el documento correctamente llama específicamente por el envolvimiento de "las fracciónes plebeyas de las Fuerzas Armadas". Pero pensamos que el documento debería haber sido más fuerte si establece claramente que no debería depositarse ninguna esperanza en los oficiales, y ningún apoyo político debería ser dado. Esto parece particularmente importante considerando la historia del ala izquierda bonapartista de los regímenes militares de América Latina, y el reciente revival de estas direcciones en la forma del presidente de Venezuela Chavez, quien primero intentó llegar al poder vía golpe, y más recientemente el General Lino Oviedo quien intentó un golpe en Paraguay. No es coincidencia que el coronel ecuatoriano Gutierrez esté empezando a ser referido en Ecuador como héroe nacional comparándolo con Chavez.

El Frente Unico

En la actual situación, hay una clara necesidad para todas las organizaciones de masas de estar unidas en la lucha contra el régimen de Noboa. Sin embargo para nosotros, parece haber un problema en la forma que vosotros ponéis en su documento el llamado al Frente Unico.

Primero, el hecho de que el llamado para el Frente Unico esté primero en su descripción de las tareas de la lucha, y sea descripto como las tareas a la mano de las masas, nos parece que desmerece la importancia de construir el Partido Revolucionario. No pensamos necesariamente, que vosotros quieréis significar esto, pero es la forma en que lo leemos nosotros. Pensamos que el documento debería haber sido más fuerte si la primera cosa a decir, viendo las actuales tareas en la lucha, es que la pelea por la independencia de la clase obrera demanda los avances políticos máximos, conciencia de clase, vanguardia obrera comenzando la construcción de un Partido Revolucionario. Nuestro punto no es que necesariamente debe ser dicho primero, pero sería más claro transmitir que la construcción del Partido Revolucionario es la prioridad más urgente y todas las otras tácticas diseñadas para impulsar la lucha de las masas debe servir a este objetivo.

Como está, la descripción de su documento de la tarea antiimperialista del Frente Unico está más explicada que la necesidad de construir el Partido Revolucionario y la revolución socialista. De hecho, la descripción de las tareas del Frente Unico como antiimperialistas y la manifestación del documento de la imposibilidad "del desarrollo del poder obrero y campesino sin la elaboración de un claro programa antiimperialista" no hace más clara la relación del Frente Unico y sus luchas, y el Partido Revolucionario y el objetivo de la revolución socialista. El Frente Unico puede movilizar alrededor de luchas por demandas particulares antiimperialistas, pero no puede sacar al imperialismo y dirigir la lucha para ello. Sólo la revolución socialista, dirigida por el Partido Revolucionario es capaz de ello. Lo que creemos que debería ser dicho es algo como esto: "Mientras que sólo la revolución socialista ofrece una solución a la crisis que enfrentan las masas ecuatorianas, llamamos al Frente Unico de Lucha alrededor de esta y aquella demanda particular. Creemos que esta unidad en la lucha puede llevar hacia delante la lucha inmediata de las masas y, más importante, ofrece a las masas la oportunidad de aprender en la práctica tanto si estamos en lo cierto en nuestras advertencias sobre sus actuales líderes, así como si nuestros argumentos de que sólo la revolución socialista ofrece una salida a la crisis son correctos".

Más allá, entendemos que vosotros estáis reconsiderando vuestras posiciones sobre el Frente Unico Antiimperialista, un concepto que siempre hemos visto como etapista. Tal vez, esta revisión ha afectado vuestra contribución a lo que debe hacerse en Ecuador. No discutimos el énfasis sobre el imperialismo como el mayor enemigo de Ecuador, claramente el imperialismo norteamericano es la fuerza contrarrevolucionaria dominante. Sin embargo, pensamos que por vuestra preocupación en demostrar la naturaleza antiimperialista del Frente Unico necesita oscurecer otros aspectos cruciales de la cuestión. ¿A qué fuerzas estáis vosotros exhortando en vuestra frente propuesto? Mirando la escena donde ya existen varios frentes, ¿en qué se diferencia la vuestra? ¿Es un frente o alianza entre obreros y campesinos? ¿Es un frente entre varias organizaciones de trabajadores? ¿Es un frente entre partidos particulares? ¿Incluye sectores del corazón de la oficialidad y de la burguesía nacional?

Podemos ver la necesidad de diferentes tipos de frentes. Creemos que la creación de dichos frentes debe ser agresivamente perseguida. Las masas en lucha justamente demandan unidad y fuerza. Sin embargo, estos tipos de frentes son bloques temporarios para objetivos específicos, de otro modo se convierten en etapista y actúa como una barrera a la necesidad más importante, la creación de un Partido Revolucionario alternativo. Trotsky alertó que aun el Frente Unico Proletario, si se mantenía demasiado tiempo y si era designado para cubrir muchas áreas de trabajo, podía comenzar a ser un obstáculo para el partido. Puede servir para degradar y no ayudar en la lucha por construir el partido.

Después de la revolución bolchevique, la Tercera Internacional trató directamente construir Partidos Revolucionarios en cada país. Encontraron que el descompuesto partido socialdemócrata aún retenía su garra sobre muchos trabajadores en la mayoría de los países.

Por lo tanto, ellos introdujeron el período en el que empujaron el Frente Unico Proletario que tenía un objetivo principal: la necesidad de exponer en acción la naturaleza contrarrevolucionaria de la socialdemocracia. Cualquier Frente Unico debe ayudar en el crecimiento en la conciencia de que los líderes no bolcheviques que están forzados a estar en esos frentes traicionarán. El Partido, y no el frente, es la solución a la crisis de dirección.

Podemos y debemos ingresar en el bloque técnico militar pero no en bloques políticos con elementos de la burguesía cuando ellos están momentáneamente forzados a confrontar al imperialismo o sus lacayos más abiertos. Pero no hacemos bloque con ellos, aún en la forma en que lo hacemos con los limitados cuerdos políticos que caracterizan al frente único de clase. Y antes que decir que son antiimperialistas, debemos mostrar que son capituladores al imperialismo.

Hemos enfatizado exactamente cómo los revolucionarios necesitan el Frente Unico dependiendo de las circunstancias concretas de la lucha. Sin embargo, creemos que tal llamado debe siempre ser hecho lo más concretamente posible, apuntar a grupos particulares, para objetivos específicos.

Llamados generales para el Frente Unico, habitualmente crean mayor confusión que claridad porque pueden ser entendidos como que envuelven cualquier número de grupos, para cualquier tipo de propósitos, luchando por cualquier tipo de significados. En el caso de su llamado relativo a Ecuador, su falta de claridad puede causar errores significos. Nos parece que la mejor fuerza para prevenir a las masas urbanas de botar una lucha independiente contra los gobernantes es el Frente Patriótico, dirigido por el PCMLE. Similarmente, en añadidura con la Confederación Ecuatoriana de los Sindicatos Libres, una de las mayores organizaciones de la clase obrera de Quito, entendemos, que van con el nombre de Frente Unico de Trabajadores. Entendemos de vuestro documento que vosotros llamáis por el Frente Unico con el propósito de arrancar a las masas de los coroneles y capitalistas. Esto es exactamente lo que debe ser hecho. Pero esto hubiera sido más claro, pensamos, si su documento refuerza la necesidad de que las organizaciones de obreros y campesinos (sindicatos, partidos, etc.) rompan con el Frente Popular y lanzar la lucha por un gobierno de los trabajadores, o algo para ese efecto, su llamado por el Frente Unico hubiera sido más efectivo, y su significado más claro.

Doble Poder

Hay una forma del Frente Unico que no está claramente formulada. El documento sostiene:

"Del lado de las masas, toda la tarea es forjar el Frente Unico con el objetivo de construir organismos de poder obrero y campesino, donde se capte también a las capas medias y emprobrecidas de las ciudades, y a las fracciones plebeyas de las fuerzas armadas que, influídas por la presión popular, no sólo se negaron a reprimir, sino que abrieron paso y se sumaron a la movilización."

No estamos claros si el documento está llamando a un Frente Unico Antiimperialista, un Frente Unico temporario o una formación de tipo soviética. Los Frentes Unicos temporarios son necesarios. Sin embargo, cuando discutimos organismos de poder, significamos soviets. ¿Por qué no decir eso? ¿Está el camarada Gamoboa usando una "formulación de final abierto" que intencionalmente omite dar tal definición precisa para una realidad cambiante? Tal fórmula agitativa es muy posible, pero usándola, sentimos que es necesario acompañarla con propaganda arengando a los obreros más avanzados, indicando por qué forma del "órgano de poder" deseamos pelear. La situación debería ser fluida y debemos permitir eso. Sin embargo, nuestros aciertos deben estar abiertamente presentados. En presencia de la confusión deliberativa, a falsos llamamientos por pretendidos órganos de poder popular puestos por Vargas y otros, tenemos que claramente sentar nuestras preferencias; doble poder, soviets. (Obviamente no insistimos en la palabra "soviet").

Acordamos con el camarada Gamboa en la descripción de la momentaria coexistencia de dos formas de gobierno, la del viejo régimen y la nueva que Vargas lidera, formada por la base de las masas.

Bajo estas circunstancias, creemos que los revolucionarios deberían poner por delante la idea del doble poder, soviets. De lo que sabemos de la situación, hubiera sido incorrecto agitar por estas instituciones, pero dado los peligros y limitaciones de las dos formas de gobierno que actualmente se han contrapuesto, los revolucionarios deberíamos haber empezado a propagandizar por estas instituciones. Los obreros más avanzados deben estar armados con esta concepción y preparados para incitar su formación cuando sea apropiado.

Claramente, los soviets deben representar el proletariado dominante y dirigiendo, tanto a los soldados como a los campesinos, la clase media y los pobres de las ciudades.

Los soviets son la forma más alta de Frente Unico y pertenecen a situaciones revolucionarias. Como los sindicatos, son, una vez más en palabras de Trotsky, "formas históricas" del Frente Unico y no son momentáneos como los otros. Su propósito es persistir en el tiempo. Una vez más, en contraposición con los centristas, como aquellos de la dirección de la Liga por un Internacional Comunista Revolucionario (LICR/LRCI), los soviets no son automáticamente revolucionarios. Si los reformistas retienen su dirección dentro de los soviets, capitularán y los desintegrarán. Si los revolucionarios toman la dirección, los soviets pueden apoderarse del poder y convertirse en la institución para gobernar dentro del nuevo Estado obrero revolucionario. La dirección es una vez más la clave de la cuestión. Construyendo el partido comunista revolucionario, la recreación de la IV Internacional, es nuestro mayor objetivo, uno en el que debemos constantemente esforzarnos.

Armamento de las masas

También, debemos decir que el documento hace una mala omisión: falla en el llamado al armamento de las masas y a advertir claramente del peligro de un violento estallido del estado. Bajo ciertas condiciones, cuando las masas están desafiando al poder del estado y aún permanecen desarmadas y no están preparadas para una muy real posibilidad de un estallido militar violento fomentado por Washington, es absolutamente crucial y necesario advertir a las masas de este peligro, y llamar para la formación de piquetes de auto defensa armado. Estamos seguros que vosotros acuerdáis con nosotros, pero sentimos que debíamos señalar esta mala omisión.

El Partido

Finalmente, permítannos repetir que pensamos que el artículo debería haber tensado más sobre la necesidad central de la construcción del Partido más de lo que está señalado. Vosotros dicéis que el Partido es indispensable pero no explica las razones del por qué.

El partido bolchevique-leninista es la respuesta a la crisis de dirección. Es la creación de lo más avanzado políticamente, conciencia de clase, la vanguardia de los obreros mismos. Su programa y principios reflejan los intereses del proletariado directamente. Y cumpliendo estos intereses es la única manera en que los intereses de las masas plebeyas como un todo puedan ser realizadas.

Por último, la dominación del Imperialismo en todo el mundo es el testimonio del hecho de que no hay respuestas nacionales a la devastación económica que ahora enfrentan países como Ecuador. La única solución es la revolución internacional y la creación de una federación de estados obreros. Otras naciones en lo Andes y del resto de América Latina estarán, como bien señala el artículo, en situación similar a la actual en Ecuador. Ecuador puede prender el fuego que puede esparcirse rápidamente. Vuestro artículo señala la necesidad de pelear contra el nacionalismo, un objetivo que sólo puede ser dirigido por el partido trotskysta. En nuestra opinión, vosotros estáis 100% en lo correcto en poner esta necesidad en la forma de revivir la IV Internacional.

Vos urgimos también sobre su posición sobre la forma internacionalista que una revolución proletaria triunfante, tendría en orden a hacer un avance concreto en los trabajadores. Vosotros, mucho mejor que nosotros, estáis habilitado en determinar qué advertencias deben ser dadas a los camaradas ecuatorianos y cómo tácticamente proponer la federación internacional de dictaduras proletarias en la región. ¿Una federación de Estado Obreros Latinoamericanos? ¿Una federación de los Estados Obreros de los Andes? Aguardamos vuestro comentario al respecto.

Una solicitud más

En nuestros comentarios, obviamente omitimos tratar la cuestión de los indígenas como un factor crucial en Ecuador. Muy a menudo, simplemente reducimos la discusión a la de los campesinos. Para nosotros, es una seria deficiencia en nuestro análisis de la situación, no sólo en Ecuador sino en varios otros países de América Latina. A pesar de eso, como lo entendemos, el problema de los indígenas no se manifiesta por sí mismo en Argentina, de la misma manera que sí lo hace en Ecuador, Perú, Bolivia, etc. No obstante, esperamos que vosotros tengáis una mejor comprensión de la relación de estos oprimidos con el objetivo de la revolución socialista. Apreciaríamos vuestros comentarios, documentos, etc. sobre este tema.