El siguiente artículo fue publicado en inglés en Proletarian Revolution No. 21 (primavera 1984).
La revista británica The Economist ha revelado en su edición del 3 de marzo que los Estados Unidos jugó un papel indispensable que ayudó a la victoria británica sobre Argentina en el 1982 por las Islas Malvinas del sur del Atlántico. El Pentágono especialmente equipó su fuerza aérea en la Isla Ascensión para uso británico y envió gran cantidad de armamento y material de guerra con gran rapidez. Esto incluyó doscientos misiles (“Sidewinder”) “los más decisivos misiles de la campana militar.” Prometió reemplazar inmediatamente aviones si los británicos perdían uno. Los Estados Unidos dieron detalles a los británicos de las frecuencias de los radares argentinos para que sus instalaciones fueran atacadas por misiles dirigidos a radares, les dijeron como desactivar bombas fabricadas en Estados Unidos que no habían sido utilizadas a bordo de los barcos y utilizaron los satélites militares para proveerle a los británicos un 98% de inteligencia militar de los movimientos argentinos durante la guerra.
Todo de parte de un país que pretendía ser “un intermediario honesto” durante negociaciones de las Naciones Unidas y la Misión de Paz del Secretario de Estado Haig. Hubo un cerrada censura a la cobertura periodística “para prevenir el mundo (y el Departamento de Estado) de tener conocimiento de la escala de ayuda americana”
La razón fue que el Pentágono tenia confianza sobre la capacidad británica de obtener una victoria sobre Argentina y tenia la preocupación del efecto que podía tener para la OTAN. Esto confirma lo que escribimos hace un tiempo “cualquier amenaza a la delicada tela fina de la estabilidad mundial tiene que ser aplastada o reprimida…el frente unido imperialista fue el asunto decisivo de la guerra” (Malvinas War Test Leftists en Socialist Voice No. 17). Ya que la victoria británica significó la victoria para el imperialismo en su totalidad, concluimos que los marxistas no tenían otra alternativa que rechazar la victoria británica.
Las nuevas revelaciones son el punto final de que hubo un lado de corte imperialista en la Guerra de Las Malvinas. Aquellas organizaciones de izquierda, muchas en Inglaterra descritas en nuestro artículo y la International Spartacist Tendency, que rehusaron a hacer campana en contra de los británicos, con vergüenza traicionaron una obligación socialista elemental.