Declaración de la Liga por el Partido Revolucionario (LRP-EEUU), diciembre 2002.
Available in English


¡Defendamos a Irak del ataque imperialista de los Estados Unidos!

La clase dominante de Estados Unidos se está preparando otra vez para la guerra en Irak. Bush ya ha anunciado planes para contentar a los militares, mientras los líderes del partido demócrata lo aclaman. Los trabajadores y los pobres de Irak, que viven bajo la dictadura de Saddam y actualmente se mueren de hambre por el embargo económico de los EEUU y la ONU por supuesto sufrirán más con el ataque previsto.

Mientras que los ataques terroristas del 11 de septiembre mataron a 3.000 personas, más de 200.000 iraquíes fueron asesinados por el terror de la "tormenta del desierto" de los EEUU. Otro millón y medio de iraquíes ha muerto desde entonces de hambre y de enfermedades como resultado de las sanciones económicas -- 7.000 niños por mes. Ahora las masas iraquíes son el blanco para más sufrimiento. Mientras tanto, los EEUU invitarán a los trabajadores a sacrificarse para el esfuerzo de la guerra. Las huelgas y las protestas en el país serán condenadas como "anti-americanas," y se esperará que la juventud de la clase obrera vaya a morir. ¿Y todo esto para qué?

Las razones verdaderas de la guerra de los Estados Unidos

Las razones son las ganancias y el poder de los capitalistas de Estados Unidos -- en especial los compinches de Bush y Cheney en el negocio del petróleo -- que esperan beneficiarse explotando los campos petrolíferos de Irak. Las reservas de petróleo de Irak son las segundas del mundo detrás de las de Arabia Saudita. Como la única superpotencia del mundo, los Estados Unidos también están manteniendo la amenaza militar para demostrar a las masas del mundo que detrás de los gobiernos locales está parada una fuerza lista para machacarlas, y para intimidar a los capitalistas locales que pueden intentar obtener del sistema una rebanada mayor de los beneficios. Washington estrangulando a las fuentes de petróleo del mundo tiene también un arma económica de gran alcance contra sus competidores imperialistas Alemania y Japón y sus "aliados" como Rusia y China.

Vivimos en un mundo capitalista cada vez más en crisis e inestable. Con una depresión económica y tasas de ganancia decrecientes, los imperialistas del mundo tendrán que explotar aun más a los trabajadores del mundo, oprimir más a las naciones del "tercer mundo," y luchar entre sí mismos. Los movimientos de guerra de los EEUU son una tentativa contradictoria de defender al capitalismo en general, pero también al capital norteamericano en particular a expensas de otros.

La guerra en el exterior es también una guerra en casa

La guerra contra Irak también satisface los objetivos de beneficio y poder en casa, donde la crisis económica también se profundiza. Los ataques del 11 de septiembre fueron una oportunidad para la clase dominante de Estados Unidos para unificar la nación patrióticamente y consolidar los poderes de la policía, más directamente contra los inmigrantes de medio oriente y de Asia central, pero en última instancia también contra negros y latinos y contra la clase obrera en su totalidad. El gobierno proporcionó miles de millones en subsidios a las corporaciones, y nada a los trabajadores despedidos y utiliza los fondos de la seguridad social para pagar los costos de la guerra y las reducciones de impuesto a los capitalistas.

La guerra contra Irak permite a la clase predominante obtener un rédito adicional. El patriotismo se ha utilizado para calmar el clamor cada vez mayor contra la avaricia corporativa, la corrupción y la economía que se derrumbaba.

Los centenares de inmigrantes que todavía languidecen en las cárceles sin cargos contra ellos y sin ninguna representación legal. La legimitimación del uso del "perfil racial" contra ellos será utilizado con posterioridad contra todas las minorías raciales. La "seguridad de la patria" fue utilizada contra los trabajadores portuarios que luchaban por defender su contrato. La ley "USA PATRIOT" se escribió con el suficiente cuidado como para definir terrorismo bastante ampliamente, incluyendo todas las luchas, tanto protestas como huelgas. Con seguridad podemos esperar más de lo mismo y ciertamente mucho más con una guerra.

Luchando en la guerra de clases

Los socialistas revolucionarios somos internacionalistas de la clase obrera. Esto significa no solamente luchar contra el capitalismo en general, sino también contra la opresión imperialista de otros pueblos. Es nuestro deber defender al pueblo Iraquí. La guerra de Washington amenaza con matar centenares de millares iraquíes más en nuestro nombre. Ellos tienen el derecho a defenderse. En un mundo brutal, el pacifismo es sólo para tontos privilegiados.

En cada lugar de trabajo, campus de la escuela y de la universidad, debemos exponer las mentiras de la guerra de Washington. En los sindicatos, debemos levantar mociones que se opongan a la guerra y que obliguen a los líderes sindicales a usar el peso de los sindicatos para organizar acciones de protesta.

Luchar contra los movimientos de Washington contra Irak es también esencial para hacerlo con más eficacia contra los ataques contra la clase obrera y los ataques racistas en casa. La guerra será utilizada en contra de nuestras luchas. Condenarán a los trabajadores de los sindicatos que necesiten ir a la huelga para defender sus condiciones de trabajo, junto con los negros, latinos, e inmigrantes que deseen protestar contra los incidentes de opresión racial. Los condenarán por dividir la nación.

Inevitablemente, la clase dominante utilizará la guerra con Irak para aumentar las llamadas al sacrificio y para intentar forzarnos a trabajar más por menos, y para usar las crisis de presupuesto como excusa para recortar el gasto en educación y en otros servicios sociales. Por ello, la oposición a la guerra contra Irak demostrará ser un acto básico de autodefensa para los trabajadores y la gente oprimida de este país también.

¡La revolución socialista es la única solución!

Mientras que la crisis de la economía mundial se profundiza, el capitalismo está volviendo a sus métodos probados para prolongar su dominio: desempleo y hambre total, guerra y dictadura. Este es el futuro de pesadilla que ofrece a la humanidad si no se le derroca.

El capitalismo ha construido una economía internacional, con el potencial de producir la abundancia para la gente de todo el mundo. La tecnología y la industria modernas tienen el potencial de producir más que suficiente para liberar a todos del trabajo rompedor de espaldas. La propiedad capitalista de la economía es la barrera que impide ese mundo de abundancia.

Pero el capitalismo también ha creado a la clase obrera, la cual es capaz de derrocarlo. Unida desde todas partes del mundo y organizada, la clase obrera está no solamente en posición para derrotar el sistema, sino también para instituir una sociedad basada en la propiedad pública de las fuerzas productivas. El racismo y la opresión nacional serán enterrados junto con sus bases económicas.

Pero para conseguir la victoria la clase obrera necesita su propio partido revolucionario internacional, construido por los más avanzados políticamente de los trabajadores y de la juventud. Dentro de él, los trabajadores negros, latinos e inmigrantes desempeñaran un papel preponderante de dirección.

Nosotros en la Liga por el Partido Revolucionario nos dedicamos a la tarea de construir este partido. Si usted está interesado en aprender más sobre nosotros, póngase en contacto con nosotros. Tenemos un mundo por ganar y poco tiempo que perder.

Otros folletos y declaracions | Página principal en español | Página principal en inglés | Escríbanos