Boletín de la Liga por el Partido Revolucionario (LRP-EE.UU) – el 4 de octubre de 2003


¡Alto a la guerra racista contra los inmigrantes! ¡Por una acción masiva por parte de los trabajadores!

La “Marcha de la Libertad para los Trabajadores Inmigrantes” (Immigrant Workers Freedom Ride) ha atraído a trabajadores quienes desean que el poder del movimiento laboral sea usado para defender ese sector de la clase trabajadora que ha sido brutalmente y específicamente atacada a partir del 11 de septiembre de 2001.

La clase dominante de los Estados Unidos a aprovechado la oportunidad para incrementar su guerra de clase contra la clase trabajadora del país y para hacer la guerra unilateralmente para el dominio imperial del mundo. Mucho antes del inicio del bombardeo en Irak, la administración de Bush acorraló, detuvo y deportó miles de inmigrantes documentados y indocumentados.

Los trabajadores inmigrantes en los Estados Unidos son sometidos a un doble ataque tanto racista como anti-extranjero. Los inmigrantes del Medio Oriente y del Sur de Asia han sido señalados desde el 11/9. Los Latinos han encontrado acoso intensificado y ataques a las fronteras. Y el aumento de patrullas armadas en la frontera del Suroeste a llevado a centenales de muertos anualmente. El camión lleno de inmigrantes muertos y moribundos en el estado de Texas en mayo pasado fue solamente el horror más divulgado.

El capitalismo divide para conquistar

El propósito de la clase dominante es debilitar y dividir la clase trabajadora. Una crisis económica mundial asola el sistema capitalista. A medida que los poderes imperialistas entierran sus garras de deuda y explotación en los países oprimidos, ellos han propagado las plagas de la guerra, la hambruna, el desempleo y la miseria a través de Asia, África y América Latina. Ellos han forzado millones de trabajadores dejar sus hogares en busca de una vida mejor en los países imperialistas. Los imperialistas buscan engañar a los trabajadores nativos para luego culpar a los inmigrantes de sus propias perdidas.

La mayoría de los inmigrantes nunca deja atrás sobreexplotación. Al llegar a los EE.UU. y a otros países ricos, ellos son forzados a tomar trabajos con salarios bajísimos y con condiciones peligrosas de trabajo. Los capitalistas los utilizan para bajar los salarios de toda la clase trabajadora. Al mismo tiempo, la clase dominante y sus políticos usan su “guerra contra el terrorismo” para fomentar una histeria chauvinista contra los inmigrantes y para tratar de impedir la clase trabajadora darse cuenta de que nuestro interés real es unirnos contra el verdadero enemigo: los capitalistas. Los capitalistas tienen la intención de debilitar la clase trabajadora entera para así mantener sus ganancias.

La estrategia pro-capitalista de la AFL-CIO

Recientemente muchos inmigrantes han intervenido bastante en la lucha contra explotación. La audaz acción de los porteros inmigrantes latinos en Los Ángeles y en otros lugares encendió la chispa para un creciente movimiento de amnistía. La lucha de los trabajadores inmigrantes, principalmente de origen mexicano, ha ganado beneficios concretos.

La AFL-CIO ha organizado la “Marcha de la Libertad”, una serie de reuniones a través del país, pretendiendo demostrar que están haciendo un esfuerzo para defender los derechos de inmigrantes. La creciente proporción dentro de las sindicales y en los trabajos que los sindicatos buscan organizar es un factor que presiona a los oficiales de los sindicatos a actuar. Sin embargo, a pesar de la constante lucha de los inmigrantes, la mayoría de las paradas de la “Marcha” no son nada más que oportunidades fotográficas dirigidas para presionar al Congreso. Los eventos finales en Nueva Jersey y Nueva York están siendo promocionados como carnavales, con vendedores, barbacoas y presentaciones de música. Ninguno está dirigido hacia una lucha colectiva de la clase obrera, como huelgas y huelgas generales que pueden en realidad iniciar la organización de una defensa contra los ataques anti-inmigrantes. Aunque miles de personas de la clase trabajadora y otros inmigrantes estón participando en las reuniones, la única cosa que se les está pidiendo es que se registren para votar – a favor del Partido Demácrata, un elemento clave en los ataques anti-trabajador.

Los Demócratas bajo la administración Clinton pasaron leyes anti-inmigrantes como la “Ley Anti-terrorista y Pena de Muerte Efectiva del 1996”, que permite el uso de “evidencia” secreta para justificar la detención indefinida de inmigrantes señalados por el gobierno. Esto creó la base para la “Ley Patriótica de EE.UU.” de Bush y Ashcroft, que amplió extensamente estos poderes. La mayoría de los Demócratas en el Congreso apoyó la ley.

Más aun, la AFL-CIO, como la mayoría de los políticos Demócratas, apoya las guerras imperialistas y la ocupación de Afganistán e Irak. Un liderazgo que defiende el militarismo imperialista y el dominio en el extranjero no debe ser confiado con la defensa de los inmigrantes en su tierra, los cuales también son victimas de ataques imperialistas.

¡Alto a todas las restricciones contra inmigrantes y refugiados!

La declaración del Concejo Ejecutivo de la AFL-CIO del 31 de julio del 2001 sobre inmigración hace un llamado para un programa amplio de legalizaciones para los trabajadores indocumentados “quienes han estado trabajando duro, pagando impuestos y contribuyendo en sus comunidades”. Parece bueno pero es irreal: en una era en que el aumento del desempleo es rampante, todos los trabajadores, tanto empleados como desempleados, merecen los mismos derechos, incluyendo la ciudadanía para aquellos que la deseen. Para satisfacer esa demanda, el movimiento laboral tiene que pelear para empleo para todos, presentando un programa masivo de obras públicas que logre que el empleo total sea posible.

Aun más, la declaración de la AFL-CIO se opone a la entrada de trabajadores indocumentados al país, muchos de los cuales están escapando de privaciones económicas y persecuciones políticas en sus países. Esta posición de hecho culpa a los trabajadores inmigrantes por la negación de oportunidades para los trabajadores norteamericanos y por la disminución de sueldos. A pesar de sus palabras de apoyo para inmigrantes que han llegado a este país, los oficiales laborales están jugando un juego político racista que utiliza inmigrantes, especialmente indocumentados, como chivos expiatorios para dividir trabajadores y para prevenir una lucha unida contra sueldos bajos, recortes de empleos y beneficios sociales.

La solución revolucionaria

El capitalismo ha creado una economía mundial en que mercancías pueden atravesar el globo entero, aún los trabajadores que crean las mercancías son prisioneros dentro de las fronteras. Hoy en día hay producción mundial que es más que suficiente para satisfacer las necesidades básicas de comida y vivienda para la humanidad y un potencial grandísimo para lograr mucho más. Mediante la toma de poder del estado, los trabajadores pueden implementar los cambios necesarios para crear una sociedad de abundancia para todos como fruto de nuestra labor.

La única manera de poner fin a este torrente de ataques contra trabajadores, especialmente inmigrantes y gente de color, es poner punto final al capitalismo y crear una sociedad encabezada por la clase trabajadora. En vez del repago exorbitante de deudas a los bancos, demandamos el repudio de las deudas imperialistas. En vez de nuevas tecnologías para echar del trabajo, proponemos una escala móvil de horario que distribuya equitativamente el trabajo. En vez de permitir que los capitalistas muden sus fábricas a lugares donde la labor sea más barata, proponemos un plan internacional para ayudar a los países más pobres a llegar al nivel de los más ricos. En vez del chauvinismo nacional y el odio, la fraternidad para la humanidad.

A medida que el capitalismo enseña su verdadera cara de miseria y guerra, más trabajadores buscarán la lucha revolucionaria socialista como la vía a un futuro verdaderamente humano. Este movimiento para el comunismo genuino tiene un nombre, la Cuarta Internacional, Partido Mundial de la Revolución Socialista. Para lograr la derrota revolucionaria del capitalismo, los trabajadores con mayor conciencia política deben de unirse para forjar un partido revolucionario genuino. Nosotros, la Liga por el Partido Revolucionario, junto con nuestros camaradas internacionales en la Organización Comunista por la Cuarta Internacional, buscamos crear este liderazgo revolucionario y construir este partido revolucionario, con el objetivo de recrear la Cuarta Internacional. Si usted esta de acuerdo con estas ideas y a favor de esta lucha, por favor contáctenos. ¡Tenemos un mundo que ganar, y no hay tiempo que perder!

¡Alto a los ataques racistas contra inmigrantes!
¡Derechos completos para todos inmigrantes!
¡Alto a todas restricciones contra inmigrantes y refugiados!
¡Alto a la ocupación imperialista de Irak!
¡Forjemos el partido revolucionario de la clase trabajadora!
¡Re-creemos la Cuarta Internacional!