Este año el Primero de Mayo nos llega al tiempo que la Ley de “Reforma Inmigratoria Comprensiva” (CIR – por sus siglas en Ingles) parece estar al borde de su aprobación. Millones de trabajadores inmigrantes indocumentados se encuentran esperanzados en que la CIR los alivie del hostigamiento policiaco y las constantes amenazas de deportación. Están esperanzados en que se les permita el acceso a la residencia legal y hasta a la ciudadanía. Pero de hecho, esta ley traiciona esas esperanzas y aumenta los ataques contra los inmigrantes.
La Ley CIR reafirma las medidas que ya se utilizan para encarcelar y deportar a cantidades sin precedentes de inmigrantes. Adjudica miles de millones de dolares del presupuesto gubernamental para la construcción de vallas fronterizas y vigilancia de aviones teledirigidos drones. Invariablemente aumentara la cantidad de muertes anuales de inmigrantes en la frontera y de los atrapados y sufridos en las cárceles locales y centros de detención. La amplia serie de requisitos que los trabajadores indocumentados se verán obligados a cumplir con esta ley evitara que la mayoría alcance su prometido “sendero a la ciudadanía”. Y además se espera que todas estas pesadas disposiciones se amplíen aun mas durante los próximos seis meses para cuando terminen los políticos en Washington de negociar los términos finales de la ley.
El alzamiento extraordinario de protesta de los inmigrantes indocumentados en el 2006 derroto una propuesta de ley que hubiese criminalizado a los inmigrantes indocumentados. fue un movimiento de masas inmenso, pero sus dirigentes reformistas – el Consejo Nacional de la Raza (NCLR), la NAACP, las instituciones religiosas y las uniones – desviaron la lucha de las acciones directas de masas en las calles y lugares de empleo hacia un electoralismo pasivo: al cabildeo de políticos y a las votaciones principalmente del Partido Demócrata. Sin embargo, ha aumentado dramáticamente el hostigamiento y las deportaciones de los inmigrantes indocumentados durante la administración de Obama, pero aun así el liderato ha fallado en no organizar una lucha nacional; perdiendo aun más terreno el movimiento. Esta represiva ley denominada CIR es el castigo por seguir esa opción. Comprender esta realidad seria el punto inicial necesario para renovar la lucha por los derechos de los trabajadores indocumentados.
Las protestas masivas alrededor del Primero de Mayo del 2006 y posteriores demostraron las posibilidades de no solo alcanzar victorias para los inmigrantes indocumentados sino para desatar las luchas de los trabajadores nativos del país. El movimiento revivió la tradición de protestas del Primero de Mayo – que había sido ignorado en este país por el movimiento obrero durante muchos años.
Al deslizarse la economía global hacia otra Gran Depresión, aumentaran los ataques contra toda la clase trabajadora. Las luchas de los inmigrantes indocumentados que son de los sectores mas explotados y oprimidos del país, son capaces de mostrarle la vía de avance al resto de la clase trabajadora en una lucha unificada. Juntos podemos darle un alto a todos los ataques capitalistas y alcanzar derechos para los inmigrantes y adelantos para todos los trabajadores – y retar al sistema capitalista imperialista que sobrevive basándose en la explotación y la opresión.
Para evitar el peligro de confrontar las luchas obreras unificadas en su contra, el capitalismo cuenta con la división de los trabajadores de una nación contra otros, y por igual con la división de la clase trabajadora al interior de las naciones mediante la utilización del racismo, chovinismo nacional, el sexismo, y otras tácticas reaccionarias. En el presente, el globo es dominado por el sistema imperialista que ha convertido a la clase trabajadora en más internacional que nunca antes. Mientras corporaciones mudan fabricas alrededor del mundo en busca de fuerza de trabajo mas barata, millones de inmigrantes han sido expulsados de sus países de origen por condiciones de desesperación económica y política impuestas por el imperialismo. Sin embargo los que han logrado llegar hasta los EE.UU., evitando ser capturados por la Guardia Costera y las agresiones de la Guardia Aduanera, han sido recibidos con odio racista y chovinista, brutalidad policíaca y de la ICE, y empleos superexplotadores. La amenaza de hostigamientos policíacos y deportaciones cuelga pesadamente sobre comunidades enteras como un hecho diario básico.
Los grandes capitalistas no desean otorgarles estatus igualitario a los inmigrantes con los trabajadores nativos. Necesitan ser capaces de contratar a trabajadores inmigrantes pagándoles sueldos bajos y otorgándoles un estatus menos asegurado siendo más arriesgado para ellos organizar luchas contra los patronos. Casi lo han logrado bajo las presentes leyes, pero esta situación es considerada ampliamente injusta, especialmente por los inmigrantes. Por lo tanto los políticos, particularmente los Demócratas pero ahora crecientemente los Republicanos también, sienten la presión para aumentar las ilusiones y falsas esperanzas de que verdaderamente están por los derechos inmigratorios. Para ellos esto es necesario para atraer a crecientes números de votantes Latinos, pero también para pacificar a masas de trabajadores inmigrantes con la promesa de avances reales en su estatus. Por ende hacen promesas sobre un “camino a la ciudadanía” a algunos inmigrantes indocumentados mientras mantienen un estress generalizado sobre el respeto a la frontera y el mantenimiento del orden policial.
Similar a sus antecesores, el Presidente Obama ha desatado guerras imperialistas alrededor del mundo, llevando a cabo asesinatos en masa desde Afganistán, Pakistán, hasta Libia y Yemen, utilizando todo desde tropas sobre el terreno hasta aviones teledirigidos tipo drones. Aumentó las sanciones económicas contra el pueblo de Irán y Corea del Norte que significa su sofocación económica y el bloqueo de su comercio con tal de que alimentos y medicinas vitales no lleguen.
Domésticamente, Obama también ha llevado acabo políticas despiadadas acordes a las necesidades del imperialismo para lograr mayores márgenes de ganancias. En primer lugar, rescató a Wall Street produciendo una horrenda ola de cesantías y una continua liquidación hipotecaria y de recortes. En el presente, impulsa recortes presupuestarios que aumentarán el sufrimiento del pueblo incluso con unos recortes sin precedentes del Medicare y del Seguro Social. Y Obama no ha sido una mejoría relativa para los Negros, Latinos y los inmigrantes que sus antecesores Republicanos. No ha hecho nada para contrarrestar la caída relativamente más grande de los estándares de vida de la gente de color en la historia del país. Ha continuado ignorando el hostigamiento diario y hasta la matanza de la juventud negra por parte de la policía a través de todo el país, limitándose a varias palabras de consuelo para los casos más sobresalientes.
Muchos activistas se han disgustado, muy acertadamente, durante años debido a como la Administración de Obama ha sobrepasado a Bush con las cifras sin precedentes tanto de detenciones como de deportaciones, más de 400,000 al año. Estas enormes cantidades se han logrado por la utilización del sistema computarizado de E-Verify que monitorea el estatus inmigratorio de los trabajadores, la creciente cooperación de las fuerzas policíacas al traspasar a los inmigrantes arrestados al ICE, como los cambios legales que han re-categorizado a muchos inmigrantes como “criminales” debido a que fueron parados por infracciones de transito menores, han emitido cheques sin fondos o por simplemente tratar de entrar al país ilegalmente.[1]
Algunos activistas han pedido un alto a todas las deportaciones o por lo menos una moratoria inmediata. Como ejemplo, la Red de Organización Laboral del Día Nacional inició una campaña denominada Ninguna Deportación Más. (Pero las más poderosas y conectadas organizaciones de derechos inmigratorios como la NCLR y los alegados aliados pro-inmigrantes del campo laboral en la poderosa AFL-CIO no han hecho casi nada, cuando no se dedican abiertamente a obstruir la lucha.)
Las uniones obreras tienen la fuerza y pueden usar sus vastos recursos para darle un poderoso impulso a la lucha al movilizar a los trabajadores, tanto inmigrantes como a nativos contra estos políticos. Pero ellos, como muchas organizaciones comunitarias pro-inmigratorias, no han montado y no montarán una real campaña nacional. Ni siquiera se les ha ocurrido que la criminalización de los inmigrantes debe cesar inclusive por un alto a las amplificaciones de las definiciones de lo que constituye un crimen y por un cese de las detenciones y deportaciones.
Por lo contrario, de hecho en febrero los dirigentes de muchas uniones y grupos incluida la SEIU, la UFW, la AFL-CIO, como la NCLR, la NAACP y la Voz de América fingieron en una cumbre con Obama pedirle respetuosamente “reconsiderara” las políticas de deportaciones de su administración.[2] Predeciblemente Obama “rehusó hacerle ajustes” y le declaró a la cumbre que él se focaliza en “conseguir reformas sin reducir sus esfuerzos policíacos”. Ninguno de los invitados a la cumbre en la Casa Blanca ni siquiera se ha declarado contra la insistencia de Obama para continuar con su programa de deportaciones en masa.[3]
Obviamente, los Republicanos rabiosamente anti-inmigrantes, en estados como Arizona, Alabama, y Georgia han pasado leyes que abiertamente promueven señalamientos raciales y étnicos que tienen que ser derrotadas abrumadoramente. Pero Obama y los Demócratas asumen un papel dirigente en los ataques contra los inmigrantes a nivel nacional. Como admite la pagina editorial del periódico New York Times, “el Presidente Obama habla acertadamente de esperanzar a los no-autorizados, pero sin embargo asume el rol del guardia que no retrocede: su administración deporta gente en cantidades sin precedentes que mantienen las celdas de detenciones siempre ocupadas”.[4]
El acuerdo amplio anunciado el 17 de abril se extiende a más de 500 páginas. Es el producto de la colaboración de cuatro senadores Demócratas y cuatro Republicanos, denominado la “Ganga de los 8”. Pasará un periodo de tiempo ates de que todos los detalles puedan ser definitivamente analizados y traducidos a un lenguaje claro no-legal. Pero el esquema general ha sido clarificado. El New York Times declaró que “los senadores han puesto en sitio una serie de condiciones o gatillos, a lo largo de la vereda, que requieren del Departamento de Homeland Security (Seguridad de la Patria) el gasto de más de $6,500 de dólares durante un periodo de 10 años para aumentar el esfuerzo de deportaciones y extender las verjas de contención a lo largo de la frontera del suroeste americano. Los programas de seguridad fronteriza tendrán que estar en pleno funcionamiento antes de que cualquier inmigrante que se encuentre en los EE.UU. ilegalmente sea capaz de solicitar un estatus de residente permanente, el primer paso hacia convertirse en ciudadano de los EE.UU.
No existe plan alguno para reducir las cantidades de detenciones y deportaciones, por lo tanto, esto elimina a una gran cantidad de inmigrantes indocumentados de gozar de cualquier beneficio a partir de esta “reforma”. Debido a que la ley no cambia la definición de lo que constituye un “crimen” convirtiendo muchas detenciones y deportaciones en al “mandatario”, el estatus quo seguirá inevitablemente en ascenso. La propuesta de la Ganga de los Ocho ofrecerá un estatus legal en probatoria a algunos inmigrantes que sean capaces de pasar un cotejo de pasado criminal, pagar una multa y las contribuciones adeudadas – pero estarían excluidos de los beneficios federales como el Seguro Social y Medicare a pesar de que les han descontado de sus salarios para financiar estos beneficios. Los inmigrantes indocumentados tendrían que “regresar al final de la línea de espera” para solicitar la cedula verde “green card” para la residencia permanente – una vez alcanzado este punto, a varios años del comienzo del proceso, posiblemente se les permita solicitar, sumamente importante seria que habría mas tiempo para que los políticos tratasen de impulsar mas cambios anti-inmigrante a la ley.
La propuesta de ley contiene dos nuevos programas de “trabajadores invitados” del extranjero, uno para trabajadores agrícolas y el otro para trabajadores de bajos ingresos. Estos programas han sido negociados con las uniones gremios a puertas cerradas; un tema clave ha sido los jornales y salarios de los trabajadores invitados del extranjero. El acuerdo que alegadamente han concluido los dirigentes sindicales estipula que se le pagara por lo menos “el salario industrial prevaleciente determinado por el Departamento del Trabajo”, que aparenta estar cerca de los propósitos de la corriente ley.
Cualquiera que sea la promesa de paga intencionada, cualquier programa de esta naturaleza seria automáticamente abusivo, como ha sido siempre la experiencia, siendo el más bochornoso el Programa “Bracero” del 1940 al 1960. Los trabajadores invitados del extranjero son trabajadores de segunda clase que mantienen un estatus aparte excluidos de los derechos que otros trabajadores han alcanzado en los EE.UU. Por igual, si el propósito de los trabajadores inmigrantes consiste en socavar los salarios y condiciones de trabajo de todos los trabajadores mediante la táctica de división y conquista, los programas de trabajadores invitados de extranjero son una forma extrema de esta táctica.
Un nuevo rasgo propuesto en esto consiste en enfatizar el reclutamiento de trabajadores técnicos más diestros con grados avanzados. Aunque se les daría a estos inmigrantes un tratamiento mas alentador que a los trabajadores de bajos ingresos y agrícolas, los capitalistas todavía los prefieren debido a que se les puede pagar menos y le ahorrarían al estado la inversión de educar a toda una nueva generación de trabajadores en los EE.UU.
La gran lucha de derechos inmigratorios que comenzó en el 2006 ha sido básicamente descarrilada y necesita urgentemente una nueva ruta. Será un esfuerzo difícil de proporciones no muy pequeñas, pero el poder objetivo de la fuerza de trabajo inmigrante en este país, especialmente cuando se encuentra conectada a la lucha de otros trabajadores, no debe ser subestimada.
Los trabajadores inmigrantes no están destinados a ser solo victimas del imperialismo capitalista, a pesar de lo mal que se encuentra la situación en el presente. De hecho, tienen grandes posibilidades de poder – ahora componen una parte importante de la clase trabajadora en los EE.UU. El secreto escondido del capitalismo consiste en que los patronos dependen del trabajo de la clase trabajadora para el funcionamiento del sistema. Los trabajadores son capaces de echar a correr las fábricas, el transporte, los servicios, y todo el funcionamiento de la economía o de paralizarla.
Los trabajadores inmigrantes se mantienen en sectores claves de la economía de los EE.UU. La estrategia capitalista ha sido de sacarle ventaja al estatus vulnerable de los inmigrantes para explotarlos mas intensamente, esperanzados en que se encuentran tan intimidados para darles una respuesta de lucha – igualmente antagonizan a los trabajadores nativos contra ellos con el propósito de dividir a la clase trabajadora. Esta estrategia le ha sido muy exitosa a los capitalistas durante décadas, gracias en gran parte a la función de los burócratas que controlan a las uniones del país y que han rehusado dirigir las militantes luchas de masas.
Pero aun durante el presente periodo, cuando el nivel general de la lucha de clases se encuentra bajo, ha habido ejemplos de inmigrantes que han dirigido luchas obreras que señalan la vía a seguir hacia una función mayor que puede realizarse en el futuro. En el 2008, las ocupaciones de fabricas por mayormente una fuerza de trabajo inmigrante en la Republic Windows en Chicago, captó la atención y apoyo de amplios sectores de la opinión publica de la clase trabajadora, debido a que fue un enfrentamiento audaz contra una ola de cierres de fabricas y cesantías que arropaban al país durante la Gran Recesion. Trabajadores nativos blancos y negros, junto a una buena porción de la clase media, apoyaron la acción a pesar de que fue una ocupación “ilegal” de parte de mayormente inmigrantes indocumentados!
Y el año pasado, varios grupos diferentes de trabajadores inmigrantes llevaron a cabo huelgas en los suplidores y almacenes que componen la columna vertebral de la cadena de abastecimiento de Walmart. Durante 21 días de huelga, los 38 trabajadores del almacén de Illinois, lograron del patrono su demanda principal, esto es parar las represalias ilegales contra los trabajadores que protestaban contra las malas condiciones de trabajo, por la re-instalación de trabajadores disciplinados ilegalmente, y por la paga que dejaron de devengar durante la huelga! La cantidad total de huelguistas fue menos de 100, pero aun así fueron capaces de obligar a Walmart, el patrono más grande del mundo, a satisfacer sus principales demandas. Las posibilidades para que los inmigrantes dirijan las luchas obreras serán mayores en el futuro cuando las huelgas obreras se hagan a la orden del día de nuevo, en vez de la rareza que han sido en EE.UU.
El imperialismo capitalista promueve la competencia sobre una cantidad cada vez más decreciente de empleos. Los demagogos chovinistas alientan los sentimientos anti-inmigrantes entre los restantes trabajadores en este país, incluidos los trabajadores blancos como también los negros y Latinos, oprimidos por una sociedad racista, quienes a menudo son empujados a competir con los inmigrantes por los empleos de mas bajos ingresos. Sin embargo, muchos trabajadores y jóvenes de color ven que el mismo tipo de señalamiento y brutalidad utilizado para suprimir a los trabajadores y jóvenes inmigrantes son también utilizados contra los negros y Latinos rutinariamente. Las razones son las mismas, el sistema necesita que los negros y Latinos se sientan intimidados, sin poder, y desesperanzados. También es bueno recordar que muchos trabajadores blancos ya no se encuentran en tan relativamente mejores condiciones económicas como anteriormente. Enfrentan muchos ataques contra sus estándares de vida y sus necesidades no son tomadas en cuenta cada vez más por la clase dominante debido al debilitamiento profundo de la economía de EE.UU. La clase trabajadora tiene interés en sobreponerse a las divisiones raciales y nacionales y en unirse en lucha contra los ataques capitalistas.
La historia nos demuestra que la clase trabajadora y los oprimidos pueden alcanzar adelantos mediante acciones de masas militantes y huelgas masivas. Tales luchas son capaces de obligar a los legisladores a cambiar las leyes o su cumplimiento con el propósito de evitar rebeliones. Las profundas divisiones al interior de clase trabajadora en nuestra sociedad no podrán superarse de un día para otro. Pero la clase trabajadora ha mostrado en el pasado que cuando su furia es desatada, es capaz de unirse con el propósito de luchar a favor de sus intereses comunes. La crisis económica del capitalismo imperialista solo empeorara en el futuro, y eso obligara a la clase trabajadora a desatar luchas mayores, probablemente de forma repentina. Aun los trabajadores que se ven muy conservadores en el presente se involucraran en tales luchas. Seguramente los trabajadores y jóvenes de color desempeñaran funciones decisivas en las luchas venideras, que ayudara a asegurar que las demandas críticas contra el racismo y el chovinismo nacional se conviertan en demandas claves de la totalidad de la lucha.
Para realizar la acción unificada, para defender a todos los trabajadores de los continuos ataques capitalistas, nosotros los socialistas revolucionarios frecuentemente señalamos hacia la necesidad de la huelga general, que es capaz de paralizar toda la producción de ganancias y demostrar la fuerza y poder de nuestra clase cuando actúa unificada. Las demandas unificadoras como ¡Empleos para Todos! vinculadas a un programa masivo de obras publicas es capaz de proveer un visión de cómo es posible emplear a todos de forma productiva y proveer los bienes, servicios, y la infraestructura necesaria.
En el proceso de construir la resistencia que encontraremos en el futuro, más trabajadores verán la necesidad de deshacerse de la totalidad del sistema capitalista. Eso significa una revolución socialista que va a crear nuevos estados obreros, dedicados a la creación de sociedades socialistas donde la producción se dedica a satisfacer las necesidades humanas en vez de crear ganancias privadas. Para lograrlo es necesario el liderato de un partido revolucionario internacionalista compuesto de los trabajadores y jóvenes de mayor conciencia política. La construcción de tal partido es la razón de existencia de la Liga por el Partido Revolucionario.
1. The ACLU-TN Immigrant Resource Center publication (www.aclu-tn.org), Immigration Detention and Removal: A Guide for Detainees and Their Families, 2007.
2. Obama to meet with labor, business leaders on immigration, February 4, 2013.
3. Obama declines to alter deportation policies in meeting with immigration advocates, February 5, 2013.
4. New York Times editorial, The Immigration Spring, March 31, 2013.