Los EE.UU., el poderío imperialista mas sangriento del planeta en el presente, pretende defender al mundo del terrorismo al castigar a Siria debido a que el régimen utilizó armas químicas que mataron a cientos de civiles en los barrios periféricos de Damasco el 21 de agosto. Pero en la realidad, como dijera el Secretario de Estado Kerry ayer, la preocupación de la Casa Blanca es “nuestro rol en el mundo y nuestros intereses en el mundo” – mantener nuestra dominación sobre el Medio Oriente y hacer valer la autoridad imperialista para intervenir dondequiera y cuando quiera se la antoje.
Algo que ciertamente no preocupa a los EE.UU. es la situación del pueblo sirio. Durante dos años y medio, se hizo al lado y observo a Bashar al Assad hacerle la guerra total contra la revolución popular que ha amenazado su dominio. Las “armas convencionales” de Assad – tanques, bombas y misiles – han convertido a ciudades y pueblos enteros en escombros y han matado a sobre 100,000 y desplazado a 6 millones de refugiados dentro de las fronteras del país o hacinados en campos de refugiados de estados vecinos. Los EE.UU. ha negado las suplicas de armas de los revolucionarios democráticos del país que necesitan para defenderse contra el régimen asesino. [Via la addenda mas abajo.]
La administración de Obama entiende que aunque el régimen de Assad es cliente de Rusia, su rival imperialista, lleva acabo una función regional decisiva al mantener a las masas suprimidas y a los estados vecinos seguros – especialmente a Israel. Los EE.UU. prefiere que Assad sea reemplazado por un regente que se amolde a los requisitos de los demás pero no quiere permitir la victoria de ninguna de las alas de la rebelión siria, de los revolucionarios democráticos o de los islamistas tipo Al Qaeda.
La “línea roja” que Obama dibujo hace un año fue en efecto una luz verde para que Assad continuara su guerra sin temor a la intervención de los imperialistas occidentales. Y Assad podía haber deducido que le dejarían llevar acabo una masacre al ver que el aliado de EE.UU. en Egipto, el General al-Sisi había hecho lo mismo contra los simpatizantes de la Hermandad Musulmana para consolidar el golpe militar en aquel país.
La respuesta de EE.UU. es doblemente hipocritica. Con relación a armamentos horrorosos, los EE.UU. son los terroristas mas grandes del mundo. Los militares utilizaron bombas de fósforo blanco en Faluya, Irak, en el 2004, como hiciera su aliado Israel en Gaza, sin ninguna querella de EE.UU. Las administraciones anteriores ayudaron al dictador iraqui Saddam Hussein en sus ataques con gas venenoso en la guerra contra Irán en el 1988. El Presidente Obama mismo continua autorizando ataques con aeronaves teledirigidas tipo drone que matan a civiles en varios países. Y solo los EE.UU. ha utilizado bombas nucleares, contra poblaciones civiles urbanas en el Japón durante el año 1945. Cuando se refiere a armamento horroroso, el gobierno de EE.UU. no tiene el derecho de reclamar ningún plano moral elevado.
Assad recurre a múltiples atrocidades con el propósito de sofocar la lucha de masas que dio sus comienzos con la “Primavera Árabe” en el 2011, una revuelta popular amplia contra su dictadura y su imposición de la austeridad imperialista global. Assad respondió con balas vivas, arrestos en masa y la tortura. No es de sorprenderse que los rebeldes recurrieron a la resistencia armada, y Assad emprendió una guerra total en la cual su ejercito, suministrado por Rusia y Irán, tenia un monopolio sobre armamentos pesados.
La lucha revolucionaria contra Assad suscito apoyo masivo de todos los sectores de la sociedad siria. Creó consejos locales y numerosas milicias independientes. Los que mantienen que no ha habido una revolución popular difama esta extraordinaria lucha revolucionaria. Pero el carácter militar de la lucha le ha dado a fuerzas islámicas y a otras fuerzas burguesas influencias adicionales, distorsionando y tratando de apropiarse de la insurgencia popular. Assad ayudo al soltar de la cárcel a cientos de terroristas islamistas, y al masacrar a aldeas sunitas completas para tratar de cambiar el rumbo de la lucha a una guerra sectaria. Pero cuando los rebeldes armados han tratado de imponer su propio dominio opresivo sobre el pueblo, las masas se han alzado en protesta contra ellos también.
Los islamistas son suministrados con armas por varios estados reaccionarios del Golfo Pérsico. Turquía también ha ayudado a fuerzas islamistas, los que combaten a los Kurdos sirios a quienes teme se vincularan con los Kurdos turcos que demandan sus derechos democráticos. Aun así, los armamentos de los rebeldes no son equiparable con los que recibe Assad de la Rusia imperialista y de Irán. Ya que los EE.UU. le niegan armamentos anti-aéreos a todos los rebeldes, esos primeros garantizan el uso sin restricciones de bombas y misiles.
A pesar del armamento abrumadoramente superior del régimen, no ha logrado aplastar la lucha. Últimamente ha ganado terreno al importar tropas Hesbola del Líbano y a otros combatientes de sus aliados en Irak y Irán. Ahora, su única esperanza contra la insurgencia popular es el terror masivo.
Hasta ahora los EE.UU. han sido renuente a intervenir militarmente, ya que su meta no ha sido el derrocamiento del régimen de Assad. A través del Medio Oriente, ha basado la defensa de sus intereses en reyes amigables y dictaduras militares, una política que se ha convertido en un creciente bochorno. Ha visto también a Assad como una fuerza para la estabilidad, a pesar de su alianza rusa – cualesquiera que sea su retórica anti-imperialista, su régimen mantiene la paz con Israel y se ha unido en la supresión de los palestinos. La meta de los EE.UU. ha sido una “solución Yemen” – el mantenimiento del estado represivo mientras se reemplaza el dictador y la imposición de un gobierno de los simpatizantes de Assad y los “lideres” rebeldes pro-imperialistas seguros, todos los cuales están en el exilio sin ninguna base de apoyo en el país, y muchos de los cuales fueron asistentes de Assad hasta hace poco.
Es por esta razón que los EE.UU. ha impedido que le lleguen serios suministros militares a los rebeldes – no contempla ninguna fuerza capaz de mantener el orden en Siria fuera de Assad. Sobre todo teme una victoria islamista o popular, que sea capaz de socavar los intereses imperialistas en el Medio Oriente – el control de los recursos petroleros, la defensa de la ocupación de Israel y la opresión de Palestina. El régimen de Assad esta confiado que los imperialistas no trataran de llevar acabo un “cambio de régimen” como en Irak. De hecho, Obama y su equipo han señalado en voz bastante alta que ellos no pretende nada igual a eso. Pero el desafió de Assad por otro lado socava la credibilidad de la autoridad de los EE.UU. Por esa razón, Obama esta obligado a demostrar su voluntad para usar la fuerza, y por lo tanto, alguna forma de intervención está pendiente.
El régimen de Assad es de veras horroroso, pero los imperialistas han demostrado durante mas de un siglo que ellos son los peores enemigos de la humanidad. Ya que cualquier derrota sufrida por los imperialistas mejora el balance de fuerzas de las masas alrededor del mundo, estamos por la defensa del pueblo sirio contra todos los ataques imperialistas, incluyendo de los EE.UU., otro poderíos de la OTAN y Israel, como también de Rusia vía su agente Assad. Obama ya ha sufrido un golpe en el parlamento del gobierno británico contra el ataque a Siria junto a los EE.UU.
La intervención imperialista de ninguna manera cambia el peligro inmediato desde el régimen de Assad, que continuara incesantemente la carnicería de su propia gente. Nuestra oposición al imperialismo de EE.UU. en Siria significa absolutamente ningún apoyo al dominio de Assad y ningún llamado para suspender la lucha contra su régimen.
Por lo tanto, en la guerra civil estamos al lado de los rebeldes que defienden a las masas sirias, contra las fuerzas de Assad y los “rebeldes” que combaten para lograr sus propias metas contrarrevolucionarias. Durante el proceso de lucha hacemos campaña afavor de las masas dirigidas por la clase trabajadora con el propósito de tomar el poder basándose en los consejos de trabajadores, campesinos y gente pobre. Escogemos el lado de la población kurda de Siria contra el régimen y las fuerzas islamistas opresivas, y estamos por el derecho ala auto-determinación de todo el pueblo kurdo, cuyo territorio incluye partes en Siria, Turquía, Irán y Irak.
Como internacionalistas proletarios, nosotros de la LRP abogamos por la revolución obrera socialista en Siria y en todos lados como la única forma de resolver la búsqueda de la democracia y la justicia; el sistema capitalista y el imperialismo que genera están inherentemente basados en la explotación y la opresión. La revolución democrática popular deberá transformarse en una revolución socialista obrera para el derrocamiento del capitalismo. Como defensores de la estrategia de revolución permanente de Trotsky, señalamos hacia la necesidad de la revolución socialista internacionalmente: únicamente mediante un nuevo mundo de cooperación entre estados obreros podrá lograrse el socialismo y la sociedad sin clases.
Desde que se publico y distribuyo esta declaración, varios lectores han expresado sus preocupaciones acerca del segundo párrafo: “Los EE.UU. ha negado las suplicas de armas de los revolucionarios democráticos del país que necesitan para defenderse contra el régimen asesino”. Se preocupan que esa oración podrá alentar a la gente a pensar que le League for the Revolutionary Party (Liga por el Partido Revolucionario) le hace un llamado a los EE.UU. s suplirle armamentos a los revolucionarios sirios. De hecho, la intención de la oración era desenmascarar la mentira de que los rebeldes armados en Siria eran respaldados por el imperialismo occidental. No hacemos un llamado a los EE.UU. a armar a los rebeldes – el llevar acabo tal llamado levantaría ilusiones de la posible benevolencia del imperialismo de EE.UU. y le proveería con una cobertura izquierdista para armar solo las facciones pro-imperialistas.
Adicionalmente, creemos que los revolucionarios deben defender el derecho de los pueblos oprimidos a aceptar armas de cualquier suplidor, solo sin comprometer su oposición a todos los poderes imperialistas. Esta fue la posición de Lenin Y Trotsky al apoyar a los revolucionarios irlandeses que planificaban su “Rebelión de Pascuas” contra el imperialismo británico en el 1916. Los rebeldes irlandeses trataron de sacarle ventajas a las rivalidades imperialistas al obtener armamentos de los rivales coloniales Gran Bretaña – de los alemanes sin acordar proveerle a Alemania ningunos servicios como resultado.
La tradición leninista y trotskista de defensa del derecho de los pueblos oprimidos a recibir armamentos de cualquier suplidor es explicado de mejor manera en el ensayo de Trotsky sobre las tácticas de la lucha anti-imperialista, Aprendan a Pensar. En ese ensayo, Trotsky argumenta que si el pueblo argelino que luchaba contra el colonialismo francés recibiera armamentos del gobierno fascista italiano, por ejemplo, los revolucionarios no se opondrían debido a que estaba en el interés práctico de la lucha del pueblo oprimido afavor de su liberación.
Aunque defendemos el derecho de los oprimidos a obtener armamentos de cualquier lugar, advertimos que los imperialistas casi siempre exigirán promesas para servir a los intereses imperialistas. Ha habido muchos ejemplos de socialistas que traicionan sus principios y se ponen de acuerdo para ceder ante los intereses del imperialismo a cambio de tal apoyo, y lo condenamos completamente.
Los imperialistas occidentales han hablado de armar a los rebeldes contra Assad. Hasta ahora no solo que no lo han hecho sino que también han operado activamente para prevenir que las fuerzas rebeldes obtengan armamento para derrocar a Assad. De acuerdo al Sunday Times de London, por ejemplo, “La CIA ha operado calladamente en la frontera norteña [Siria] con Turquía para limitar el abastecimiento a las fuerzas rebeldes de armamentos y municiones” (12 agosto 2012). Y durante un periodo de tiempo la Unión Europea desplegó un embargo armamentista contra los grupos rebeldes sirios. Nos oponemos a los esfuerzos imperialistas occidentales para denegarles a los rebeldes sirios los armamentos que necesiten.
Sobre la lucha militar en Siria, creemos que cuando las masa estén bajo ataque por las fuerzas de Assad, los revolucionarios deben estar preparados para cooperar provisionalmente con cualquier fuerza que este preparada para actuar en defensa de las masas. Sin embargo, cuando se trate de enviarle armamentos a fuerzas rebeldes, promovemos el armamento solo a las que:
1) Sean independientes de poderes foráneos y comprometidos a defender a Siria y todos los pueblos de la región contra el imperialismo.
2) Sean contrarias al sectarismo religioso y ataques contra los civiles.
A la misma vez, los revolucionarios deben siempre promover la organización independiente de la clase obrera y otras gentes pobres para su autodefensa y lucha revolucionaria, y buscar convencer a las masas a que la única solución de los problemas radica en la toma del poder estatal por la clase trabajadora y la ampliación de la revolución obrera socialista a través de la región y alrededor del mundo.
7 de septiembre 2013