Aparentemente satisfechos por la matanza genocida de por lo menos 162 palestinos, incluyendo niños, y producirle heridas a sobre mil personas y la terrible destrucción de la infraestructura de Gasa, Israel se ha puesto de acuerdo con el nuevo acuerdo de “paz”. Todos los revolucionarios que reclamamos fuertemente la defensa de los palestinos contra los monstruosos crimines del sionismo debemos estar claro de lo que esto significa:
Se espera que las fuerzas de seguridad de Hamas en Gasa repriman la resistencia palestina a los ataques sangrientos de Israel (como ya lo hacían antes de este último ataque israelí.)
El gobierno egipcio dirigido por la Hermandad Musulmán, que ahora comparte el poder con las fuerzas de la dictadura militar, se espera que continué suprimiendo las masas en Egipto, obstruyendo los esfuerzos de los egipcios para actuar en solidaridad con los palestinos y adelantar su programa de destruir los túneles hacia Gasa (Mohamed Morsi ya ha supervisado la destrucción de mas túneles durante su breve incumbencia que el Presidente Hosni Mubarak durante sus 30 años de dictadura.)
Y a “cambio” Israel le pondrá fin a su campaña de bombardeos y retornara a su supuesto “pacifico” patrullaje de la tierra, mar y espacio aéreo de Gasa, que produjo sobre 186 muertes palestinas e hirió a miles mas mediante incursiones bélicas periódicas durante los últimos 11 meses del “cese al fuego.”
Por lo tanto podemos ver que a la sombra del estado sionista, la “paz” solo significa la aceptación de la hambruna y muerte impuesta por los sionistas, durante la cual Israel solo preparara los próximos horrores. Claro que existe bastante razón para pensar que el ataque de Israel a Gasa ha sido solamente practica para el ataque a Irán.
Obviamente es absurdo preguntar quien provoco la última sangría. A los palestinos le han robado su tierra y cada matanza sionista va dirigida a defender las conquistas de Israel y extenderlas más aun.
En el bloqueo de Gasa por el estado sionista se le dispara o se bombardea a los palestinos que se encuentran cerca de la frontera amurallada, y sus fuerzas por consiguiente son atacadas por las guerrillas palestinas. Las fuerzas israelíes siempre buscan dar un ejemplo al responder a cualquier violencia con una demostración de fuerza desproporcionada, a los cuales las guerrillas responden con el lanzamiento de misiles hacia Israel; casi siempre caen sobre terrenos abiertos y muy raras veces dañan edificios o seres humanos. Israel entonces aprovecha y aumenta sus ataques y mata a mas civiles, muchos de ellos niños y adolescentes.
Israel entonces siempre tiene un incidente a su disposición para justificar deshonestamente una nueva ofensiva militar contra Gasa. ¿Pero a que se debe que Israel haya escogido este momento y no otros para atacar? ¿Que quiso lograr? No es una coincidencia que el gobierno de Netanyahu escogió lanzar este ataque precisamente a dos meses de las elecciones en Israel. Es un hecho que gracias al estado sionista los israelíes gozan de la tierra y los beneficios del dominio apartheid sobre esa tierra los anima a identificarse con el estado sionista y su terrible racismo.
En este contexto, apoyar nuevas matanzas de palestinos en nombre de la “defensa de Israel” es una forma barata para los políticos israelíes de aumentar su apoyo y por eso hemos visto una competencia entre los políticos israelíes a ver quien emitía los comentarios más sanguinarios y racistas animando a peores opresiones y matanzas de palestinos.
Pero tal vez el peor ejemplo fue el Ministro del Interior Eli Yishai quien sugiriera “bombardear a Gasa hasta llevarla de nuevo al Medioevo.” Pero alegados políticos de “izquierda” como la Portavoz del Trabajo Shelley Yechimovich también apoyo con alto entusiasmo la masacre, denunciando al gobierno desde la derecha al declarar que los ataques no deberían “converger a algún cese de fuego, temporero, suave y con reservas.”
El ataque también fue una reacción a la re-elección de Barack Obama en los EE.UU. Pensando que el candidato republicano Mitt Romney le daría a Israel mas libertad para lanzar ataques contra Irán y otros blancos, Netanyahu trato de ayudar a derrotar a Obama. Cuando estos esfuerzos fallaron, Netanyahu necesitaba demostrar que eso no significaría que había perdido el apoyo de los EE.UU. para utilizar su fuerza militar contra los palestinos.
Debido a que la dominación norteamericana del económicamente vital Medio Oriente descansa sobre Israel, Obama complació a Netanyahu y declaro el acto de matanza masiva no provocado de Israel contra la indefensa población de Gasa un acto legitimo de “autodefensa.”
Obviamente, la masacre perpetrada por Israel tenía metas más amplias. La ola de revoluciones populares que ha azotado la región ha amenazado fuertemente a Israel. En Egipto, los sionistas perdieron al dictador Hosni Mubarak, en quien podían confiar que mantuviera la paz en su frontera. Mientras que Mohamed Morsi ha mostrado su disposición a continuar la colaboración de Mubarak con Israel, este encara más presión popular para defender a los palestinos. Y en Siria, Israel se arriesga a perder la dictadura de Bashar al-Assad, que también ha mantenido la paz con Israel y ha aceptado la ocupación de sus Alturas de Golan.
De hecho muchos sionistas prominentes se han identificado con Assad: por ejemplo, el rabino Yaakov Yosef, el hijo del ex-rabino superior y líder espiritual de Partido Shas, el rabino Ovadia Yosef, declaro que el “ejercito esta obligado a aprender de los sirios a como masacrar y aplastar al enemigo”.
Sin embargo el espíritu revolucionario de las masas egipcias no ha sido vencido, y el desenmascaramiento por Israel de la debilidad del nuevo gobierno encara a la agresión sionista también puede debilitarlo ante la continua lucha democrática y obrera en ese país. Y aunque persiste una lucha por el “alma” de la revolución Siria entre las fuerzas democráticas y los sectarios islamistas, estos últimos se mantienen como una minoría entre los rebeldes.
A pesar de las terribles muertes y destrucción que ha infligido la dictadura de Assad, el levantamiento popular contra su dominio podrá triunfar. Israel todavía podrá encontrarse frente a dos gobiernos en sus fronteras bajo presión popular a actuar en solidaridad con los palestinos.
En los “territorios ocupados” de la Franja Occidental y Gasa, Israel obviamente continuara enfrentando una población palestina que desesperadamente luchara para responder a los ataques sionistas. Si la meta de Israel fue romper el espíritu de resistencia, ha fallado otra vez miserablemente. Es por esa razón que los sionistas continuaran confiando en los dirigentes propios de los palestinos para mantener suprimidas a las masas.
De acuerdo a la propaganda sionista, Israel busca la paz pero no ha encontrado un socio en el lado de los palestinos. Esto, por supuesto, es una mentira. La desafortunada verdad consiste en que Hamas anuncio su disposición a reconocer la existencia de Israel dentro de los límites de las fronteras del 1967 a cambio de un cese al fuego durante 10 años. En el 2011 anuncio su voluntad a firmar un acuerdo de reconciliación con la Autoridad Palestina a cambio de cesar sus actividades militares.
Sin embargo, Israel prefiere describir a Hamas como el enemigo que es responsable de todas las acciones de todas las facciones palestinas en Gasa, asesinando a sus lideres, desestabilizando su dominio, y empujándolos hacia represalias militares, que luego son utilizadas como pretextos para atacar a los civiles palestinos y romper el espíritu de resistencia.
Fue precisamente de esta manera que Israel comenzó su ultima guerra contra Gasa al asesinar al cabecilla de las fuerzas armadas de Hamas, Ahmad Al-Ja’abari, quien había sido señalado como terrorista por ellos pero que en la realidad solo había sido responsable de lograr el cese al fuego previo con Israel contra los intentos de otras facciones palestinas a responder a los ataques.
Ya que Israel solo existe debido a su rol de opresor local, se ve obligado a constantemente socavar al liderato palestino. Sin embargo, se limita de desmantelar completamente estos lideratos debido a que tiene presente que solo podrán ser reemplazados por fuerzas mas radicales aun. Este ha sido el caso en la Palestina durante décadas, siendo muy cierto con relación a Hamas en Gasa.
Solo queda preguntarle a los seguidores de la solución binacional ¿porque piensan que la actitud de Israel a un Bantustan palestino seria diferente? Durante años, la Autoridad Palestina han mantenido en orden a los palestinos de la Rivera Occidental al servicio de Israel. Recientemente Mahmoud Abbas llego a tal punto que le aseguro a los medios de comunicación sionistas que mientras el sostuviera el poder, impediría un alzamiento palestino.
Se extendió aun mas que eso, probando el terreno de la firmeza de las masas palestinas a sostener su demanda básica de los derechos de los refugiados a regresar a su lugar de origen al decir que aunque él es un refugiado de Safed (dentro de lo que es ahora Israel), él no exigirá regresar allá como parte del acuerdo de paz.
La indignación y protestas de los palestinos lo obligaron rápidamente a retraer sus palabras y reafirmar su compromiso con la lucha por el derecho al regreso. Su “amenaza” de agenciar reconocimiento para Palestina como estado no-miembro de las Naciones Unidas no es otra cosa que un intento desesperado a retomar alguna legitimidad – las Naciones Unidas es controlada por estados imperialistas que apoyan a Israel y que nunca aceptarían que los palestinos alcancen un lugar significativo en la organización.
Y mientras Hamas ha continuado sosteniendo de palabra las demandas de los palestinos – como el derecho al regreso – aunque solo se deba al rechazo de Israel a negociar con ellos que por ser una organización principista – han sugerido varias veces que mantienen un cese al fuego de largo alcance con Israel, sin duda para prepararse para un mejor acuerdo en el futuro.
Tanto Fatah como Hamas han buscado la paz con el estado sionista. Esto se debe a que ambas organizaciones del liderato palestino representan los intereses de los capitalistas palestinos en la Rivera Occidental y Gasa. Fatah representa la burguesía compradora que se enriquece con sus conexiones con el invasor ocupante y las otras fuerzas imperialistas (un ejemplo descarado es Ahmed Qurei, cuya compañía cementera colabora con el estado sionista en la construcción de la muralla apartheid en la Rivera Occidental.)
Hamas representa la nueva burguesía en Gaza, que sustrae sus ganancias mediante el control de los túneles clandestinos de acceso – el medio más importante para ingresar mercancías al enclave amurallado de Gasa en estos tiempos. Su voluntad de traicionar los derechos de los palestinos es una expresión de esta realidad de clase: temiendo a las masas, estos lideratos descansan sobre sus propios grupos elitistas armados y sobre sucios acuerdos con los imperialistas para mantenerse en el poder.
Si por el contrario descansaran sobre el poder de lucha de las masas, se vieran obligados a responderle a las masas por sus demandas afavor de un mejor estándar de vida y sobre el control sobre su propia sociedad, que es completamente incompatible con el régimen capitalista. A esto se debe que hayan sustituido la acción y resistencia de las masas, por un lado, con la lucha guerrillera, y por otro lado, con acuerdos sucios con el imperialismo. ¡El pueblo palestino le puede preguntar legítimamente a sus lideres: ¿Adonde esta su “proyecto nacional”?! El ceder el 80% de la tierra de Palestina y el actuar como subcontratistas de la opresión israelí ¿constituyen un proyecto nacional o actos de traición?
Fue la primera Intifada que obligo al reconocimiento de los derechos palestinos, aunque solo fue de palabras. Solo pudo pararla la estafa del Acuerdo de Oslo. Las acciones de masas que aterrorizan a los representantes de los capitalistas palestinos, los viejos y los nuevos, son la única vía real hacia adelante para la lucha palestina.
Queda responder a la pregunta: ¿Que fuerza es capaz de organizar y dirigir estas acciones?
Los intereses de rentabilidad capitalista de tanto Fatah como Hamas impulsan a ambos grupos a acomodarse con el sionismo y a controlar a las masas palestinas manteniéndolas en estado de inercia. Es debido a esta razón que el futuro de las luchas anti-sionistas descansa sobre la clase obrera y las masas pobres palestinas que no tienen interés alguno en mantener el presente arreglo con los sionistas. Pero el estado israelí, debido a que tiene el apoyo total del imperialismo, es muy poderoso para ser derrocado únicamente por los palestinos.
Además, la clase obrera judía israelí en su totalidad no puede ser vista como una posible aliada revolucionaria de los palestinos debido a que su ciudadanía en el estado poblador colonial le otorga tener participación en el mantenimiento del estado sionista como fuente incuestionable de tierra y poder sobre los palestinos. Es por esta razón que será probable atraer solamente a una escasa minoría de trabajadores judíos israelíes a la causa de la liberación palestina.
Será un gran reto minimizar el apoyo activo de las masas israelíes al estado sionista aplacando los temores de que la liberación palestina significa que serán expulsados al mar.
Estos factores hacen mas que claro que la liberación palestina va a necesitar la fuerza de las masas oprimidas de toda la región. En Tunes y Egipto, las revoluciones populares se han detenido momentáneamente por el ascenso al poder de la burguesía islámica. En Siria, las masas continúan luchando frente a la violencia atroz de la dictadura de Bashar al-Assad.
Otra vez, la única vía hacia adelante será que la clase obrera y las masas pobres tomen la dirección de la lucha por la democracia combatiendo a la vez por el derrocamiento de dominio capitalista y la construcción de sociedades socialistas de libertad y abundancia. Tales revoluciones consisten en la única vía a la liberación palestina.
Se alcanzará la paz en la región únicamente cuando todas las injusticias sean derrocadas. En la Palestina, eso significa el fin del estado de Israel que solo puede dominar mediante la discriminación apartheid y la limpieza étnica contra los palestinos dentro de sus fronteras y guerra permanente contra los palestinos y sus aliados mas allá de sus fronteras.
Significa el derecho completo a regresar de todos los refugiados palestinos a un estado democrático que se extienda desde el rió al mar. Debido a que tal estado democrático se dedicaría a eliminar la opresión nacional del pueblo palestino, creemos que su carácter nacional será naturalmente determinado por las masas palestinas que serian la abrumadora mayoría.
Los judíos de Israel deberían tener derechos civiles completos como una minoría en tal estado y por lo tanto podrán vivir libres de cualquier forma de persecución religiosa o racial. Pero a los sionistas se le debe negar cualquier derecho a retener propiedad o tierra robada o a continuar con su dominio apartheid.
Al combinar una lucha comprometida con la liberación nacional del pueblo palestino con la defensa de los trabajadores y gente pobre judía israelí contra los explotadores capitalistas con un llamado a que abandonen sus reclamos a sus posiciones privilegiadas beneficiadas por el dominio sionista sobre los palestinos, nosotros en la Liga Socialista Internacionalista en Israel (La Palestina Ocupada) buscamos atraer a judíos israelíes al lado de la revolución y a minimizar la resistencia sionista a la liberación palestina y a la revolución socialista.
Pero hasta ahora la tarea mas importante y urgente consiste en contribuir a la construcción del partido político de vanguardia basado en este programa en toda la Palestina Ocupada – tanto en los territorios del 1948 y del 1967 como entre los refugiados, ofreciéndole el liderato a esta lucha.
Apelamos a los lectores de esta declaración que estén interesados en estas ideas a comunicarse con nosotros para discutirlas más a fondo. Las batallas decisivas para la liberación palestina se acercan. Las batallas decisivas contra el capitalismo imperialista alrededor del mundo también se acercan. ¡No hay tiempo que perder!