Declaración de la Liga por el Partido Revolucionario

27 de junio 2011


Informe sobre la Conferencia por los Derechos de los Inmigrantes

Dos militantes de la LRP participaron en Mayo del 2011 en la Cumbre Nacional Turning the Tide en Arlington, Virginia. Esta cumbre está organizada principalmente por la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras (NLDLON), pero también participaron una gran cantidad de otros grupos. Los militantes de la LRP previamente asistieron a una conferencia, convocada por muchos de los mismos activistas, en Phoenix, Arizona después de la protesta del 29 de Mayo del 2010 que atrajo a decenas de miles de personas contra la racista ley SB 1070. (Consulte ¡Alto a la guerra capitalista contra los inmigrantes! ¡Amnistía incondicional para todos!). Notamos diferencias significativas entre los dos eventos, las cuales se discutirán a continuación.

En esta ocasión, alrededor de unas 400 personas asistieron a los tres días de conferencia en la Universidad George Mason. Estudiantes, periodistas y representantes de distintas organizaciones de todo el país estuvieron allí (incluyendo a la Alianza Nacional de Trabajadores del Hogar, los Grupos de Base para la Justicia Social, la Red Nacional Pro Derechos Inmigrantes y Refugiados, y el Centro de Trabajadores por la Justicia Racial en New Orleans).

Las autoridades locales, estatales y federales han intensificado su ofensiva contra los inmigrantes indocumentados de distintas maneras en los últimos años. Lamentablemente, el movimiento en la mayor parte de este país ha estado en retroceso, de las protestas y huelgas casi-generales de millones de trabajadores inmigrantes y sus aliados del 2006 se desviaron al cementerio de la política electoral del Partido Demócrata. (Consulte Demócratas y Republicanos, enemigos de los trabajadores inmigrantes).

Los partidarios del LRP actúan principalmente en Nueva York y Chicago. Fuimos a esta conferencia para aprender acerca de las luchas en otras partes de los EE.UU., así como también para tener un debate serio sobre la estrategia y la perspectiva políticas. Conocimos a muchas personas que buscaban sinceramente el avance del movimiento, pero la política de los principales organizadores de esta conferencia fue muy diferente a lo que vimos y oímos hace apenas un año. Desapareció la demanda de amnistía. Y el énfasis en fomentar manifestaciones de masas también desapareció. En su lugar, los organizadores impulsaron agresivamente una estrategia de cooperación con políticos capitalistas y funcionarios del gobierno.

Los militantes del LRP fueron los únicos abiertamente socialistas en la conferencia. Hemos abogado por políticas para restaurar la fuerza del movimiento por los derechos de los inmigrantes y conseguir el apoyo de otros sectores de la clase obrera para una mayor unidad. Nuestras propuestas incluyen un retorno a la demanda de amnistía total, por la cual millones de personas marcharon en 2006.

También abogamos por una perspectiva de manifestaciones y huelgas contra los ataques a los trabajadores en todo el país. Y creemos que el movimiento de los inmigrantes debería promover demandas como “empleos para todos” para contrarrestar la reducción de puestos de trabajo, una situación que está siendo usada eficazmente por los capitalistas para dividir y vencer a la clase obrera en la actualidad. Consideramos necesario no solo construir una defensa militante de los inmigrantes, sino también vincular los ataques contra los inmigrantes a la guerra general de los capitalistas contra la clase obrera. Y activamente abogamos por la necesidad de una revolución socialista, el derrocamiento del capitalismo, como la única solución real a la miseria y el sufrimiento impuesto a los trabajadores y oprimidos de hoy en día.

La estrategia de reforma integral ha fracasado

Los organizadores de esta cumbre, entre ellos el director de la NDLON, Pablo Alvarado, reconocen que la estrategia de lucha por la “reforma migratoria integral” ha sido un fracaso. Obama ha acrecentado el número de deportaciones y la militarización de la frontera sur, y se ha intensificado el uso de las ya conocidas “Comunidades Seguras”, programa que fue iniciado por Bush. Ésta tiene a la policía local trabajando con los agentes de Inmigración y Aduanas (ICE); y un año después de la SB 1070 de Arizona, legislaciones similares ya se han convertido en ley, total o parcialmente en estados como Alabama, Georgia, Utah, Indiana y Oklahoma (Consulte Primero de Mayo del 2011: los trabajadores inmigrantes y la lucha de clases en EE.UU. para más información sobre “Comunidades Seguras” y la ofensiva general).

En lugar de reconocer que esta guerra contra los inmigrantes proviene de ambas alas de la clase dominante, los organizadores culpan solo a los “políticos del ala derecha”. Tal como Alvarado lo expresara en su discurso principal en el evento, la solución es luchar por “políticas de inclusión", lo que significa identificar políticos y funcionarios que simpatizan con los inmigrantes, y centrarse en el desarrollo de iniciativas locales que crearían, supuestamente, una base para que las autoridades escuchen.

A raíz de esta estrategia, muchas de las sesiones de la conferencia se centraron solo en cómo montar una defensa legal contra las deportaciones, identificar a los “potenciales aliados” en el gobierno y organizar a los estudiantes para hacer campaña por el Dream Act. También estaba la cuestión de exacerbar las diferencias entre el ICE y las fuerzas policiales locales a fin de detener la cooperación entre ambos niveles. Habían algunos aspectos que eran útiles e importantes: sin embargo, la lucha contra las deportaciones a través de tan limitadas tácticas, por sí solas, no darán un buen resultado para la inmensa mayoría de los deportados. En el 2010, solo 546 de 400 000 casos de deportación fueron exitosamente aplazados mediante esfuerzos legales. En ausencia de un movimiento de masas hay pocas esperanzas para la mayoría de los inmigrantes indocumentados que se encuentran detenidos por el ICE.

El tan promocionado Dream Act solo ayuda a los jóvenes que se graduaron de la preparatoria en los EE.UU. Para esas personas, las dos opciones para obtener la ciudadanía son, o bien obtener un título universitario o afiliarse al ejército de los EE.UU. Sin embargo, los recortes en la educación pública superior significan más que nunca que lo único que el Dream Act le ofrece a la mayoría es obtener la ciudadanía a través del servicio militar, creando un potencial destacamento de jóvenes indocumentados desesperados para luchar en las guerras externas del imperialismo. Debido a que los organizadores del NDLON habían denunciado al Dream Act en el pasado, no fuimos los únicos en sorprendernos de que en esta ocasión no se planteara ninguna crítica al respecto. (Consulte No al Dream Act del Pentágono para más información sobre el Dream Act.)

Del mismo modo se celebró por los políticos y funcionarios públicos que se han resistido a la aplicación de algunos ataques como las “Comunidades Seguras”. Al término del primer día, cerca de 200 asistentes participaron en una animada marcha a la cárcel del condado de Arlington, que incluso atrajo a algunas personas de la calle. Los militantes del LRP rápidamente hicieron un llamado por la “¡Amnistía General Ya!” y el “Fin a todas las restricciones de Inmigración”. Sin embargo, afuera de la cárcel, el capitán de policía, quien efectuó la posición de su departamento al negarse a participar en el programa “Comunidades Seguras”, recibió amplias ovaciones. Otros departamentos de policía, gobiernos de condados, gobernadores y congresistas fueron aplaudidos al igual que a lo largo de toda la conferencia por, supuestamente, asumir posiciones pro-inmigrantes.

El rol de la policía

Como hemos señalado en un taller sobre el tema, la policía aplica políticas abiertamente racistas y contra los trabajadores todos los días. Si el movimiento por los derechos de los inmigrantes aplaude a policías en particular, esto puede generar peligrosas ilusiones de que los funcionarios locales no son un gran peligro para la lucha de los trabajadores y los oprimidos, algo que sin duda son. Algunos sectores de la clase dominante, incluso la policía en determinadas zonas, se oponen a las “Comunidades Seguras” y a las leyes tipo SB-1070, ya sea porque no quieren ser supervisados directamente por los federales, o porque no quieren sobrecarga de trabajo, o por otras razones se están peleando en los diferentes niveles del gobierno por la distribución preferida del trabajo. Pero el punto clave es que todas estas autoridades están a favor de mantenernos dominados.

Con el mismo fin, algunos políticos se oponen a la más agresiva legislación anti-inmigrante porque temen despertar al movimiento una vez más, o simplemente porque reconocen la importancia del “voto hispano” y no quieren aparecer como abiertamente anti-inmigrantes. Cualquiera sea el motivo, una cosa es aprovechar las riñas entre las autoridades locales y federales; después de todo, una derrota del programa “Comunidades Seguras”, por ejemplo, representaría un claro problema para un plan en el que Obama tiene mucho interés. No obstante, sigue siendo fundamental que los luchadores pro-inmigrantes, anti-racistas y pro-trabajadores no actúen de manera que se disfrace el papel fundamental de la policía, el ejército y los otros pilares del sistema capitalista.

Siempre que había una oportunidad, hablamos en contra del enfoque legalista dominante y de la necesidad de una estrategia general diferente. Uno de los talleres incluso rastreaba la historia del racismo en EE.UU. y cómo todos los gobiernos han participado en perpetuar el racismo. Pero los militantes del LRP fueron los únicos en concluir que esto significa que no podemos confiar en ninguna de las autoridades que representan al sistema capitalista, causante fundamental de la opresión en esta época. En las asambleas más grandes, sostuvimos que muchas de las iniciativas locales son buenas, pero hicimos hincapié en la idea de que sin la petición de amnistía el movimiento nunca volvería a ganar el entusiasta apoyo de las masas.

Por lo general, nuestros aportes recibían el aplauso de una minoría considerable de los asistentes. También hablamos con varios activistas que estaban frustrados con los organizadores de Turning the Tide por haber reducido la petición de amnistía, por no existir un análisis crítico del Dream Act, por no prestar atención al papel que el NAFTA ha desempeñado y por centrase en hacer lobby en vez de contraatacar.

Durante décadas, la burocracia sindical ha participado en la estrategia divide y vencerás de la patronal. En vez de movilizar enérgicamente y utilizar sus vastos recursos para construir un frente de lucha contra los ataques, favorecen protestas aisladas y limitadas para que las filas se desahoguen, y a menudo negocian para llegar a un acuerdo con sus “amistades” políticas del Partido Demócrata. (Vea por ejemplo Wisconsin: A Tale of Betrayal, sobre la traición en Madison, Wisconsin.)

La NDLON y la AFL-CIO

La NDLON, de hecho, tiene un acuerdo con la AFL-CIO, que se remonta a agosto del 2006 (“AFL-CIO Aligns With Day-Laborer Advocates”, www.washingtonpost.com, 10 de agosto del 2006). Ningún debate al que asistimos en la conferencia trató sobre dicho acuerdo o se ocupó de un balance sobre cómo éste se ha comportado en la práctica. Desde luego, los trabajadores inmigrantes tienen toda la razón en exigir que los recursos de los sindicatos sean utilizados en su nombre. De hecho, generalmente demandamos a los dirigentes sindicales utilizar su poder de movilización en pro de todas las necesidades de nuestra clase. Este acercamiento a los sindicatos de ninguna manera supone que los luchadores pro-inmigrantes deban callar frente al cobarde rol pro-capitalista que los dirigentes sindicales han estado desempeñando. Al fin y al cabo, los malos líderes de los sindicatos ahora incluso hasta traicionan a sus miembros más antiguos a un ritmo frenético.

Por lo tanto, en nuestra opinión, y dado su historial, la necesidad de reemplazarlos es bastante evidente. Afirmamos que sería mejor hacerlo mediante la construcción de una dirección alternativa que no se venda: el partido revolucionario de la clase obrera.

En cuanto a este punto, no ha habido un verdadero contraataque frente a lo que es necesario y posible, casi todos los sectores de la clase obrera se han encontrado frente a ataques sin precedentes en medio de la crisis económica. A medida que la situación se agrava aún más, no cabe duda que los trabajadores indocumentados, junto con los trabajadores y jóvenes de color en general, serán los más afectados.

Han habido victorias locales parciales que los organizadores de Turning the Tide celebraron en esta conferencia. Sin embargo, la orientación del evento fue, fundamentalmente, ignorar el hecho de que la situación está cambiando más y más contra los trabajadores inmigrantes. En general, el movimiento se ha ido debilitando, mientras que el gobierno en todos sus niveles, y las fuerzas organizadas anti-inmigrantes se aprovechan de las tibias políticas de las organizaciones pro-inmigrantes y los sindicatos, incluyendo la dependencia en las falsas promesas del Partido Demócrata. Los trabajadores y los jóvenes con mentalidad revolucionaria, y todos los que están a favor de un fuerte movimiento por los derechos de los inmigrantes y de una defensa de todos los oprimidos, debemos unirnos e impulsar una visión de unidad de clase y un contraataque de toda la clase.

Por favor, póngase en contacto con nosotros si está de acuerdo con los puntos de este informe. La historia de nuestra clase demuestra que solo mediante el uso del poder independiente de la clase obrera por sí misma, tendremos una buena oportunidad para realmente empezar a cambiar el rumbo, esto es, revertir los ataques de las patronales.