La crisis capitalista internacional reduce puestos de empleo y baja los estándares de vida por todas partes. Al aumentar las cesantías en los países imperialistas, la situación empeora aun más en los países oprimidos. Por ende, los trabajadores inmigrantes encaran lo peor de ambos mundos. Son entre los primeros en perder sus empleos en los EE.UU., y en el presente es peor aun sobrevivir en sus países de origen que lo fue en el pasado.
La solución a esta situación de “doble filo” se encontrara únicamente mediante la lucha de clases. El mundo se dirige hacia una gran depresión causada por las maquinaciones del sistema imperialista en una profunda decadencia. Mientras que siempre se mantienen a las masas del mundo explotadas y oprimidas, el sistema se expone más abiertamente aun. La crisis ya había causado luchas, incluyendo motines masivos en Grecia y paros generales en Guadalupe y Francia. El “capitalismo no funciona” y otras consignas anti-capitalistas se convierten más populares cada día -- internacionalmente.
Sin embargo, en las entrañas del monstruo imperialista, en los EE.UU., el nivel general de resistencia obrera todavía se encuentra muy bajo. Entonces, esto también cambiara cuando los trabajadores y jóvenes se den cuenta que es necesario tomar acción directa contra el sistema como la única vía para alcanzar y obtener las necesidades para la sobrevivencia. Entonces crecientes cantidades de trabajadores entenderán que la revolución obrera socialista es la única y verdadera solución a la desocupación, la pobreza, el hambre, la miseria y la guerra.
La Liga por el Partido Revolucionario (LRP- League for the Revolutionary Party) reclama la unidad de la clase trabajadora en todas las acciones posibles para combatir los ataques capitalistas que se llevan acabo en el presente. A la misma vez, reclamamos la construcción del partido obrero revolucionario para promover la meta de la revolución obrera socialista. Esta revolución reemplazara al estado capitalista con un estado obrero que tomara las riendas de la economía y conducira hacia la creación de la sociedad socialista de abundancia, libertad, paz y cooperación. Sin embargo para poder alcanzar el socialismo, el capitalismo no tendrá que ser derrocado en un solo país, sino a través del tiempo, las revoluciones obreras tendrán que seguir ocurriendo internacionalmente. Es por esta razón que reclamamos no únicamente una sección partidaria nacional sino sobretodo la re-creación de la Cuarta Internacional, partido mundial de la revolución socialista (ver http://www.lrp-cofi.org/esp/documentos/internacional.html.)
La cantidad enorme de trabajadores inmigrantes en los EE.UU., y su concentración en sus sectores industriales importantes, convierten a los trabajadores inmigrantes en una fuerza política potencialmente poderosa. Y la experiencia tanto de la superexplotación como de la opresión racial y nacional significa que estamentos de trabajadores podrán ver más fácilmente lo fundamentalmente malo del imperialismo-- comparado con los estamentos aristocráticos de la clase trabajadora mejor pagados y más privilegiados. De hecho, ya se han dado despliegues de militancia obrera de los inmigrantes. En el 2006 las manifestaciones y acciones de masas y las huelgas del Primero de Mayo han sacudido el escenario político a través del país.
En estos últimos dos años, dos luchas obreras fundamentales han encontrado a los trabajadores inmigrantes a la delantera. La ocupación y toma fabril de Republic Windows en Chicago recibió una atención mundial. Ocurrió ya que los trabajadores demostraron su voluntad para luchar, que hizo posible la unidad de la clase obrera. Al principio, cuando la amenaza de las perdidas de empleos apareció en Republic Windows, algunos trabajadores nacidos en los EE.UU. consideraron llamar a la agencia de inmigración y aduanas (ICE) contra los trabajadores indocumentados, mientras que otros argumentaron contra tal idea. Eventualmente, se dio un voto unánime para ocupar y retener la fabrica-- acción que condujo a una lucha muy inspirada.
Un espíritu combativo similar y una unidad obtenida tras una larga y ardua lucha condujeron a una victoria gremial significativa en la gran fábrica de Smithfield Foods en Tar Heel, Norte de Carolina (EE.UU.). Durante quince años los trabajadores batallaron a la patronal con todos sus esfuerzos para obtener una representación gremial, acentuada la lucha en varias ocasiones por huelgas esporádicas y otras protestas. La patronal utilizó las técnicas clásicas de “divide y vencerás” para dividir a los trabajadores inmigrantes, negros y puertorriqueños-- unos contra otros. La patronal y el gobierno actuaron abiertamente y en conjunto, utilizando las redadas del ICE para tratar de contener la militancia. Sin embargo, a través del tiempo la mayoría de los trabajadores aprendieron a sobreponerse a las divisiones y unirse contra la compañía.
Estos son solo dos pequeños ejemplos-- pero ayudan a señalar hacia la unidad a gran escala necesaria para promover los derechos igualitarios para los inmigrantes y para la construcción de una defensa de clase más amplia de los empleos y del estándar de vida de la clase obrera.
Todos debemos tener el derecho a empleos decentes y seguros. Pero la crisis económica destruye vidas en el presente y también aplasta los sueños del futuro. La crisis también significa que la clase dominante estará más desesperada para obtener y asegurar sus ganancias-- y por ende, intensificara sus esfuerzos para dividir y vencer a la clase obrera. El capitalismo utiliza a más no poder los métodos viciosos del chovinismo anti-inmigrante y del racismo contra los negros y otras gentes de color. La economía es internacional, la crisis es internacional, y la clase obrera es internacional e interracial. Los trabajadores y la gente oprimida ó luchan y resisten en conjunto ó sufrirán en ultima instancia grandes derrotas.
El veneno del chovinismo nacional en el movimiento obrero limita lo que se puede obtener-- y profundiza las divisiones entre los trabajadores mientras evita un enfoque claro sobre el enemigo real. La patronal y los gobiernos capitalistas pueden aumentar sus políticas anti-extranjeros, mientras utilizan la competencia entre los trabajadores de diferentes países para aventajarse más sobre todos nosotros.
El peligro de los prejuicios anti-inmigrantes que se agitan en el presente es particularmente significativo en los EE.UU., el país imperialista más poderoso del mundo. Convertir en chivos expiatorios a los inmigrantes por la dura vida que enfrentan los trabajadores nativos del país siempre desvía la culpa de los verdaderos culpables, el sistema capitalista. Estamos obligados todos a combatir el chovinismo nacional y al racismo de cualquier clase con compromiso y vigor. Desafortunadamente, esto no es lo que hacen los presentes dirigentes del movimiento de derechos inmigrantes o de los gremios laborales.
Gran parte del problema tiene que ver con el Partido Demócrata. El Partido Demócrata es un partido imperialista que representa al gran empresariado-- como lo representan más obviamente los Republicanos. La diferencia clave estriba en que una sección de los Demócratas han sido los que históricamente reclaman la defensa de los gremios y de varios movimientos sociales. Y los dirigentes engañosos de nuestra clase propagan la ilusión de que los Demócratas son verdaderamente nuestros amigos.
Desde las grandes marchas del 2006, los dirigentes del movimiento de inmigrantes les dicen a los trabajadores que depositen su fe en la candidatura electoral de los políticos del Partido Demócrata. Nosotros en la LRP, por otro lado, sostenemos que los trabajadores pueden depender únicamente de sus propias fuerzas en lucha por alcanzar lo que verdaderamente necesitamos. Advertimos que el apoyo al Partido Demócrata es una trampa que condena al movimiento a la desmovilización y la traición. Lo resumimos de la siguiente manera:
Durante la primavera del 2006, millones de manifestantes, la gran mayoría trabajadores inmigrantes mexicanos, se ausentaron de sus trabajos y llenaron las calles de Los Ángeles, Chicago, y otras ciudades norteamericanas. Pero el liderato del movimiento-- los dirigentes sindicales, religiosos y comunales-- develaron sus intenciones con la consigna “¡Hoy marchamos, mañana votamos!”. De esta manera, desplazaron la energía del movimiento hacia las campañas electorales del Partido Demócrata. Declararon que cuando los Demócratas controlaran al Congreso, el movimiento cabildearía a favor de una legislación que le otorgaría estatus legal a los millones de trabajadores indocumentados. El efecto de la estrategia del liderato fue más visible en la poca asistencia que se dio a las marchas del Primero de Mayo este año. …la lección primordial de todos los movimientos de masas consiste en que la lucha de masas, y no la urna electoral, es lo que le arranca concesiones a la clase dominante. La acción política debe surgir de estas luchas y sus fuerzas, y no de la subordinación y traición a los partidos capitalistas. (“Immigrant Workers Face Crackdown” Proletarian Revolution Num. 80)
En el presente, con Barack Obama como presidente del país, vemos a los Demócratas prepararse para más traición. Obama reveló sus verdaderas lealtades con la selección de la ex-gobernadora del estado de Arizona, Janet Napolitano, como Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS-- Department of Homeland Security). El DHS es, por supuesto, responsable de llevar acabo la política de inmigración, incluyendo la seguridad fronteriza. Napolitano tiene una larga historia en Arizona, ninguna de la cual es buena. Envió a la Guardia Nacional a unirse a la Patrulla Fronteriza en la frontera México-Estados Unidos. Creó el Acta de Trabajadores Legales de Arizona del 2007 que obligaba a las compañías a utilizar un programa de verificación de empleos (titulado “Basic Pilot”) que utilizaba cartas “de no-compatibilidad” para hostigar a los trabajadores inmigrantes en sus empleos. Los grupos a favor de los inmigrantes organizaron por derecho propio protestas airosas en Arizona contra ella.
No debe sorprendernos que en general, la detención y deportación de inmigrantes ha continuado bajo Obama y Napolitano. También existen muchos ejemplos de personas desesperadas que luchan contra las deportaciones venideras, suplicándole a la administración de Obama a que los ayude. En uno de esos ejemplos terribles, los procedimientos de deportación fueron temporalmente suspendidos para sobre 30,000 inmigrantes haitianos el pasado septiembre luego que huracanes le ocasionaron daños considerables a su país de origen. Ahora los han puesto de nuevo bajo “orden final de remoción”. Obama no ha hecho nada hasta el presente para cambiar esas órdenes.
Sin embargo, en un caso importante, las protestas contra las redadas de ICE han obligado a la administración de Obama a retroceder de las deportaciones en masa. A finales de febrero, las autoridades de ICE hicieron redada contra un taller en Bellingham, Washington, arrestando a 28 trabajadores inmigrantes indocumentados. Pero cuando la comunidad, y prácticamente todas las organizaciones de derechos para los inmigrantes de todo el país, respondieron con indignación publica, la Napolitano tuvo que echar para atrás, poniéndole un alto a los procedimientos de deportación y permitiéndole a los inmigrantes arrestados solicitar la ciudadanía y quedarse en los EE.UU., trabajando.
Mientras la administración de Obama claramente desea evitar un problema en Bellingham, Amy Kudwa, portavoz del DHS, aseguró a la prensa que no se había dado “ningún cambio de política y que se habían llevado a cabo otras inspecciones de talleres posterior a la redada de Bellingham.” (www.cnn.com, el 17 de abril de 2009) Por ahora, el gobierno no desea alterar su imagen y desasociarse de la ola de redadas del ICE que creó un escándalo bajo Bush; se separaron familias y los trabajadores fueron tratados como culpables hasta probada su inocencia de una manera muy descarada. Pero este gobierno continuara reprimiendo a los inmigrantes indocumentados, no tanto con redadas a talleres sino mediante otros medios.
De hecho, el gobierno de Obama encuentra conveniente utilizar la cobertura de la “guerra contra las drogas” para reforzar la seguridad fronteriza. Los agentes de la Patrulla Fronteriza ya son hartos conocidos por sus ataques brutales contra trabajadores desesperados que tratan de cruzar hasta los EE.UU. El señalamiento de Alan Bersin por Obama para “zar de la frontera” es también una noticia amenazante para los inmigrantes: Bersin fue responsable de la “Operation Gatekeeper” bajo el presidente Clinton en el 1994, que llevó acabo un aumento masivo de construcción de verjas fronterizas, equipo de vigilancia, y agentes de la Patrulla Fronteriza en San Diego de California. Esta operación obligó a muchos inmigrantes mexicanos a buscar una ruta diferente por el desierto y las montañas-- arriesgando de esta manera sus vidas.
Obama sigue la misma política básica de Bush que le da prioridad a la “seguridad fronteriza”. Bush también prometió una vez apoyar una reforma “comprensiva” -- pero siempre terminó apoyando a la represión primero. Esto propicia particularmente un complicado despertar. Primero se les dice a los inmigrantes que confíen en la idea de una reforma “comprensiva” que en la realidad consiste de un paquete de propuestas que incluyen algunas cosas buenas pero que también incluyen medidas anti-inmigrantes más represivas. Debido a esta razón, la LRP se ha opuesto a las propuestas de reforma “comprensiva” que han surgido. En segundo lugar, de todos modos las reformas “comprensivas” nunca se llevan acabo y a su vez solo se aplican las medidas represivas. (Ver “Demócratas y republicanos, enemigos de los trabajadores inmigrantes” en Proletarian Revolution Num. 78 y “Immigrant Workers Face Crackdown” in PR Num. 80 para una crítica detallada de estas actas.)
Durante varios años, políticos del Partido Demócrata y sus amigos han promovido la idea de una “vía a la ciudadanía” como centro de su visión de una “Reforma de Inmigración Comprensiva (CIR)”. De hecho algunos Republicanos apoyan estos propósitos también. Todas las propuestas reclaman una posibilidad restricta de ciudadanía. Únicamente un porciento reducido de trabajadores inmigrantes que han residido durante una cantidad de años y que son capaces de pagar grandes sumas de penalidades -- lograran ese premio.
De hecho, el término “comprensivo” nunca ha significado que las reformas iban a proveer amnistía y derechos igualitarios para todos los inmigrantes-- y ciudadanía para todos los que la desearan. Las grandes reformas se suponían que proveyesen al imperialismo norteamericano con un plan “comprensivo” o total para manejar sus necesidades-- para controlar y explotar al flujo del trabajo inmigrante. La meta de los políticos era mantener a la gran mayoría de los indocumentados -- vulnerables a las redadas del ICE y a la deportación-- y de hecho incapacitados para protestar el abuso de la patronal. Pero varios dirigentes engañosos han continuado promoviendo la idea de que la reforma “comprensiva”, si se logra, seria muy maravilloso para los inmigrantes-- cosa que ha sido siempre lo más lejos de la verdad.
Ahora estos supuestos amigos de los inmigrantes impulsan la ilusión de que Obama puede ser presionado a aprobar la ley de la reforma comprensiva. Pero existen diferencias significativas dentro de la clase dominante capitalista sobre la política de inmigración; es ampliamente admitido que la reforma comprensiva no se aprobara pronto. Siguiendo estas líneas, la retórica de Obama, Napolitano y sus amigos políticos en el presente es una que prioriza el respeto al “dominio de la ley”. El gran argumento consiste en que los inmigrantes primero se veran obligados a someterse a las fuerzas de la ley y el orden como precondición a obtener una supuesta legalización futura indefinida. La idea consiste en adquirir apoyo político de la derecha al mostrarle cuanto apoyan primero a la “ley y el orden”.
Los grupos que apoyaron a Obama de manera entusiasmada durante las elecciones ahora también apoyan al método del “dominio de las leyes” en la reforma inmigratoria. Uno de ellos, Ali Noorani, el director del Foro de Inmigración Nacional, escribió que la “reformación de nuestro sistema de inmigración incluye el alentar a los inmigrantes indocumentados a salir de las sombras y entrar al sistema y estar bien con la ley.” (New America Media, el 27 de enero de 2009.)
Como funcionaria esta estrategia del “dominio de la ley” para la administración de Obama, eso también es materia reveladora. Fue la empresa del estratega principal del Partido Demócrata Stan Greenberg la que había recomendado de manera contundente que los Demócratas y sus amigos se movilizaran alrededor del mensaje de la ley y el orden:
Debemos ser fuertes y inteligentes para controlar al sistema de inmigración. Es inaceptable mantener 12 millones de personas viviendo fuera del sistema legal en nuestro país. Debemos asegurar las fronteras pero también debemos requerir de los inmigrantes ilegales que se registren y se conviertan legales, paguen las contribuciones, aprendan Ingles y pasen las verificaciones de antecedentes criminales.
Los que tengan un record criminal o rehusen registrarse deberan ser enviados a sus países de origen. (americas.irc-online.org/am/5884)
Entonces los inmigrantes indocumentados deberan de forma voluntaria salir y registrarse con las autoridades gubernamentales, sin ningunas garantías, de hecho sin ninguna idea clara de que clase de registro y “legalización” le tienen en mente. ¡Y si los inmigrantes indocumentados no lo hacen, los Demócratas y los supuestos partidarios de los derechos de los inmigrantes mantienen que deben ser deportados! Esto es una traición criminal.
En abril las dos centrales gremiales principales, la AFL-CIO y Change to Win, adelantaron una propuesta de política inmigratoria conjunta. La propuesta gremial mantiene: “El proceso de ajuste debe ser racional, razonable y accesible, y debe ser diseñado para asegurar que no aliente inmigraciones ilegales futuras” (AFL-CIO Press Release, Abril 14, 2009. De esta manera apoyan el mantenimiento y el llevar a cabo las restricciones contra la inmigración.
La preocupación principal de la burocracia gremial que dirigen las federaciones gremiales es la restricción a la cantidad de inmigrantes permitidos a trabajar en los EE.UU. permanentemente, y no la protección de los derechos y condiciones de trabajo como reclaman ellos. Esto se demuestra por el hecho de que los gremios ahora se han unido para hacerle una concesión principal a los programas de trabajadores invitados al proponer una “comisión independiente” para determinar la cantidad de trabajadores inmigrantes tanto temporeros como permanentes permitidos en los EE.UU. : ‘El sistema para distribuir visas de trabajo-- tanto temporeros como permanentes-- debe ser despolitizado y entregado a las manos de una comisión independiente que pueda verificar las necesidades de los mercados de empleo sobre una base continua y -- basado en la metodología aprobada por el Congreso-- determinando la cantidad de trabajadores extranjeros que sean admitidos para propósitos de empleo, basado en las necesidades de los mercados de empleos”. Por ende la propuesta de los gremios permite aumentos en la cantidad de “trabajadores invitados” con tal que la comisión independiente determine que las necesidades de los mercados de empleo capitalistas así lo requieran.
Es un crimen político que cualquiera del movimiento obrero o del movimiento de derechos de los inmigrantes apoye a cualquier tipo de programa de trabajadores temporeros o invitados. Estos programas permiten únicamente trabajar a los inmigrantes en los EE.UU durante un periodo de tiempo restringido, atados a un patrono en particular. Los trabajadores pueden ser retornados si no se llevan bien con sus patronos, y tampoco gozaran de derechos gremiales permanentes.
La Liga por el Partido Revolucionario reclama ¡La completa e incondicional amnistía para los trabajadores inmigrantes, ahora! Por supuesto, también apoyamos otras reformas parciales que puedan beneficiar realmente a los trabajadores inmigrantes. Pero desdichadamente, como ya hemos probado, el alcance de lo que proponen los políticos capitalistas son más medidas represivas. También es cierto que cualquier cosa menor a la amnistía total someterá siempre a los inmigrantes a los ataques y a las persecuciones.
Por supuesto, sabemos que sin un poderoso movimiento de masas de nuestra clase, será imposible obtener los grandes avances que necesitan los trabajadores inmigrantes y todos los trabajadores. Adelantamos nuestra demanda a favor de la amnistía, como otras demandas, para demostrar las demandas serias que un movimiento serio seria capaz de luchar a favor. Estamos obligados a adelantar esta perspectiva en las organizaciones gremiales y las de derechos al inmigrante en el presente. También debemos luchar a favor de una perspectiva de acción de masas, tales como los paros generales, para que la clase trabajadora sea capaz de ejercer mejor su poder para parar la producción de ganancias capitalista y luchar a favor de las medidas políticas que necesita nuestra clase. Un paro general puede unificar a la clase trabajadora a través de líneas nacionales, étnicas y raciales, y unificara a trabajadores organizados sindicalmente con los que no lo están, y a los activos con los desocupados. Las acciones de masas tales como los paros generales son muy útiles para desarrollar la conciencia obrera sobre sus intereses y el poder de clases, haciendo más posible para que nuestra clase produzca su propia dirección política.
Sobre todo, estamos esperanzados en convencer a nuestros compañeros trabajadores a unirse a nosotros para construir el único partido que es capaz de luchar a favor de los intereses obreros independientemente de los dictados capitalistas. Eso es, un partido revolucionario internacionalista con la meta de derrocar al capitalismo aquí y internacionalmente. Los trabajadores inmigrantes sufren una opresión especial pero también un problema compartido con los trabajadores en general. La clase trabajadora tiene gran potencial de fuerza cuando se moviliza para acciones de masas, pero un hato de dirigentes engañosos obstaculiza su progreso. Es por esta razón que los trabajadores políticamente conscientes están obligados a juntarse para construir su propio partido revolucionario-- para que los dirigentes engañosos que obstaculizan el progreso de las luchas obreras puedan ser echados para el lado y el imperialismo e el capitalismo puedan ser derrotados de una vez por todas.
Los terroristas mundiales más sangrientos y el genocida más sangriento sigue siendo el gobierno norteamericano. Con la expansión de la ocupación de Afganistán, los ataques con proyectiles a Pakistán y la continuada ocupación de Irak, Obama sigue probando que representa una continuación de las políticas anteriores. Y la administración de Obama no va a traer ninguna solución al profundamente institucionalizado racismo del imperialismo norteamericano, llevado acabo aquí y alrededor del mundo Obama lleva acabo políticas que representan los impulsos fundamentales del sistema imperialista que representa fielmente.
Por otro lado, cada paso que tomemos hacia la construcción del movimiento necesario y del partido revolucionario para retar al sistema es una ayuda para nosotros mismos y para nuestros compañeros trabajadores y los oprimidos alrededor del mundo. El pronóstico famoso de Karl Marx del inevitable colapso económico del capitalismo se está probando en su certeza ante nuestros ojos. El finalizó proclamando, “Permitan que las clases dominantes tiemblen ante la revolución comunista. Los proletarios no tienen nada que perder que no sean sus cadenas. Tienen un mundo que ganar”. Marx escribió durante la Revolución Industrial, cuando los trabajadores fabriles en Inglaterra eran ya tan miserables que él sentía que no tenían nada que perder al rebelarse contra sus amos. Por supuesto las rebeliones son algo arriesgadas, pero él vio que cuando los trabajadores se unían en acciones colectivas contra la clase dominante, y se hacían conscientes de su misión política, podían triunfar-- y al asumir el poder estatal serán capaces de cambiar al mundo.
Durante tiempos recientes, muchos políticos argumentaban que el marxismo revolucionario había sido desacreditado permanentemente por la realidad dictatorial de los regímenes estalinistas que gobernaban en su nombre. Pero los regímenes estalinistas de Rusia y Europa Oriental fueron realmente sociedades capitalistas dirigidas estatalmente, que solamente pretendían ser comunistas y marxistas. El colapso de estos estados estalinistas a principios de los años noventa fue el resultado de la misma crisis económica capitalista que ahora ha estallado en el Occidente.
Si el capitalismo continua durante largo tempo, lo peor esta aun por verse. No es únicamente inevitable otra gran depresión, sino que esta conducirá a una escalada ascendente de conflictos entre los poderosos imperialistas rivales sobre mercados y recursos naturales, abriendo el camino hacia otra guerra mundial. Pensamos que para los trabajadores inmigrantes, para los trabajadores y la juventud en general, las palabras de Marx se harán más reales ahora más que nunca antes. No hay tiempo que perder. Si estas de acuerdo con nuestra visión, si deseas luchar contra el sistema, únete a nosotros para construir el partido que los inmigrantes y todos los trabajadores necesitan.